
- martes 08 de abril de 2025 - 12:00 AM
Por lo poco que me cuentas, en ti se cumplió el refrán: uno pone y Dios dispone. Tú pensabas que ya se te había ido el tren, ¡y resulta que aún faltaban muchos vagones por pasar!
A tu edad, ya no se tiene miedo. Ya se ha vivido lo que se tenía que vivir, ya se han superado los temores, y ya ha corrido suficiente agua bajo el Puente de las Américas. Rechazar al “pollo” que se ha cruzado en tu camino es rechazar la oportunidad de vivir momentos —y, por qué no, años— de felicidad.
Mi consejo es que no vayas con apuros. Vive un día a la vez, todo a su ritmo. Y si en el camino necesitas hacer pausas, no pasa nada. Escríbeme para contarme qué decides.
En el mundo existen ciertas creencias que, con el tiempo, se transforman en mitos, y esos mitos se transmiten de generación en generación. En mis tiempos, eran otras las creencias. Tú, más que nadie, conoces al pretendiente y sus intenciones. Mantén los ojos abiertos ante cualquier señal y, si no ves nada que te alarme, no veo nada de malo en darle una oportunidad. Que te vaya bien o mal dependerá de ustedes y de los proyectos que construyan juntos.