- martes 14 de mayo de 2024 - 2:00 PM
Lo que te pasa, en sexología, se llama vaginismo, que se define como una contractura involuntaria de los músculos perivaginales, es decir de los músculos que cierran los esfínteres anal y uretral, y el orificio vaginal. Las causas de esta contractura no son demasiado conocidas pero en general se supone que es el miedo. El miedo al dolor en la primera relación, el miedo a hacerse ‘pis’, el miedo a quedarse embarazada y en total un poco de todo esto. Lo primero que te recomiendo es que no vuelvas a intentar la penetración, de momento, empieza por meterte tu misma un dedo lubricándolo con agua, saliva, o cualquier otro producto no graso. El proceso es lento y hay que ir haciendo despacio sin ansiedad ni miedo, se trata de abrir y dilatar algo que por estar cerrado durante tanto tiempo no tiene la flexibilidad y la dilatación necesarias para que el pene penetre. Después de que hayas conseguido meterte un dedo, es momento de intentar meterte el tampón.