- viernes 30 de mayo de 2025 - 11:00 PM
Gracias por tu valentía para contar tu situación. Estás describiendo una situación real de violencia doméstica, una que sufren más hombres de lo que se cree, pero que muchas veces queda silenciada por miedo al juicio social. El maltrato físico, emocional o psicológico no tiene género. Nadie, absolutamente nadie, merece vivir con miedo en su propia casa. Tus sentimientos son válidos, y tu sufrimiento no es menos importante por ser hombre. La violencia nunca es justificable, y mucho menos dentro de una relación donde debería primar el respeto y el amor. Tu prioridad ahora debe ser protegerte a ti y a tus hijos. Los niños también son víctimas cuando crecen en ambientes violentos. Aunque no sean golpeados directamente, presenciar agresiones deja marcas emocionales profundas. Te recomiendo que busques ayuda profesional. Un terapeuta especializado en violencia familiar puede acompañarte emocionalmente y ayudarte a tomar decisiones claras.