- domingo 09 de junio de 2024 - 12:00 AM
Saludos, estoy encantada de leer este espacio casi a diario. Desde hace un tiempo me está pasando algo que me tiene preocupada. Un día, cuando mi marido y yo estábamos haciendo el amor, me mordió en el hombro cuando estaba casi a punto de llegar y aquello me hizo sentir algo que no había sentido hasta entonces. Desde aquel día me he dado cuenta de que necesito un poco de dolor para excitarme y que mis orgasmos son mejores cuando están asociados al dolor. Se lo he dicho a él y no parece importarle, pero a mí me preocupa porque estoy empezando a pensar si no seré masoquista.
Qué bueno que le gusta. El dolor y el placer suelen estar asociados, hay muchas personas que necesitan, como tú, sentir un poco de dolor para que el placer sea mayor. El sistema nervioso es complicado y un gran desconocido, es como una gran red que desde la cuna creó sus propias asociaciones, la mayoría de ellas inconscientes, por lo que cuando aparecen no es bueno ni darles nombre ni sentirnos culpables por ellas. Seguramente tu pareja y tú, sin querer, han descubierto un nuevo camino para disfrutar de las relaciones sexuales. El sado-masoquismo es otra cosa, es una compulsión que no permite disfrutar más que con grandes dosis de dolor propio o ajeno. Y no creo que, por lo que cuentas, este sea el caso. Olvídate de otras consideraciones y disfruta con este nuevo juguete. La única recomendación que hago es que cada uno respete los límites que el otro imponga.
Existen ciertas dudas respecto al mundo sexual, despejo sus incógnitas con estas respuestas”.
