Un pitbull que sería sacrificado en una perrera en Jackson, Tennessee, Estados Unidos, después de que su dueño lo abandonó porque pensaba que el perro era gay, fue adoptado horas antes de ser asesinado, según el diario ‘La Tennessean’. El refugio de animales de Jackson recibió decenas de llamadas después de que el sitio de noticias Gawker diera a conocer que el propietario dejó el perro después de encontrar a otro can a horcajadas sobre su pitbull, simulando un acto sexual. Según expertos en animales, el que un perro monte a otro perro no indica su orientación sexual, pero es una señal de dominio.