Hitler era adicto a la coca y al semén de toro
- miércoles 28 de agosto de 2013 - 12:00 AM
Un documental de National Geographic reveló el universo adictivo de Adolf Hitler.
Según se ha hecho eco el tabloide británico The Mirror, Hitler consumía una gran cantidad de fármacos (más de 80) que contenían anfetaminas, morfina, veneno para ratas y hasta cocaína.
Estas revelaciones son la conclusión a la que se ha llegado tras examinar de manera exhaustiva los informes de su médico personal, Theodore Morrell.
Esos informes revelan que Hitler era maníaco depresivo, hipocondríaco, aterrorizado de padecer cáncer, paranoico por los resfriados y el contacto sanguíneo.
El ’Führer’ consumía cocaína para limpiar sus fosas nasales y aliviar sus problemas de garganta, y usaba gotas oculares que contenían un 10 por ciento de esta sustancia.
También estaba obsesionado con su imagen de ’superhombre nazi’, el modelo de virilidad perfecta, por lo que, al margen de todo lo anterior, se inyectaba semen de toro para elevar su líbido y de paso complacer a su joven esposa, Eva Braun.
El mismo documental concluye que el dictador padecía Parkinson y graves problemas hepáticos debido al cóctel de fármacos que ingería.
Hitler murió el 30 de abril de 1945. Renunció a intentar huir de Berlín y se suicidó con un tiro de pistola y, al mismo tiempo, ingiriendo una cápsula de cianuro en su Führerbunker, a 15 m de profundidad en el subsuelo del edificio de la Cancillería en Berlín, junto a su nueva esposa Eva Braun y rodeado de unos pocos incondicionales.