Si estás en busca de un cambio que potencie tu belleza interior y exterior, y además atraiga la prosperidad como un imán, este ritual es para ti.

Aprovecha la energía mística del cuarzo rosa, la poderosa amatista y la pureza de las velas blancas para abrir las puertas a una nueva etapa en tu vida llena de abundancia y encanto personal.

Para iniciar, busca un lugar tranquilo donde no te interrumpan. Coloca tres velas blancas en forma de triángulo y, al centro, coloca una amatista y un cuarzo rosa. Añade alrededor pétalos de rosa fresca, preferiblemente rosada o blanca, que simbolicen el amor propio y la atracción. Enciende las velas con calma y repite esta afirmación: “Soy belleza, soy abundancia, merezco lo mejor que el universo tiene para mí”.

Permanece en silencio al menos 10 minutos, visualizando cómo una luz te envuelve y activa tu energía. Imagina tu rostro resplandeciente, tu vida floreciendo, tus metas cumplidas. La amatista elevará tu intuición y el cuarzo rosa limpiará cualquier bloqueo emocional que impida que brilles con fuerza. Siente cómo todo fluye a tu favor.