La sal es uno de los elementos más poderosos para el Feng Shui. En el inicio de cada mes se puede realizar un ritual para limpiar las malas energías, haciendo que sirva de escudo energético.

Esta ceremonia consiste en lavarse las manos con sal para limpiarse y traer la abundancia y la fortuna a la vida de cada persona, en una práctica que lleva 10 minutos de duración.

Limpiar la casa de malas energías con sal marina no es complicado. Es un proceso bastante sencillo para el que solo se necesita utilizar este producto. La clave está en colocarla en sitios estratégicos de la vivienda, pero antes hay que hacer algo más:

Coge un puñado de sal marina, que será la que se va a poner en determinados puntos de la casa.

Transmite a esa sal tu deseo de ahuyentar las malas energías y de atraer solo las buenas.

Por último, comienza a colocar la sal marina en los lugares deseados para que sepa en qué dirección debe ir el flujo energético.