Paysita

Es una situación muy común en muchas parejas, sobre todo cuando hay cuentas que pagar y metas que cumplir. El problema no es el trabajo, sino dejar que se coma todo el espacio del amor. No se trata de tener horas libres, sino de crear momentos: una llamada al mediodía, un mensaje cariñoso o una cena sencilla sin pantallas. También es clave hablarlo sin reclamos, explicando cómo te sientes, no acusando. El amor no muere por falta de tiempo, sino por falta de atención.

Esta sensación aparece cuando uno ama de una forma y el otro de otra. Tal vez tú das con detalles y palabras, mientras tu pareja lo hace con acciones o presencia. Antes de pensar que no le importas, observa cómo demuestra su cariño. Eso sí, si sientes que siempre eres quien busca, quien llama y quien cede, es momento de hablarlo con calma. Una relación sana no es 50 y 50, es que ambos se esfuercen por no dejar caer al otro.

Es normal que alguien tenga recuerdos de una relación pasada, pero no es sano que esos recuerdos interfieran con el presente. Si tu pareja compara, menciona o sigue emocionalmente atada a su ex, eso puede convertirse en una sombra en la relación. No se trata de exigir que borre su pasado, sino de pedirle respeto por el vínculo que tienen ahora. El amor necesita espacio para crecer, y ese espacio no puede estar ocupado por alguien que ya no está.