El último vuelo de ‘El Viejo' y sus 11 víctimas fatales

A la 1:48 de la tarde del 29 de mayo del año 2008, el helicóptero del Servicio Aéreo Nacional matriculado SAN 100, se desplomó sobre el centro del área comercial de Calidonia. Once personas murieron, algunos de forma instantánea.

La tragedia

La aeronave venía desde la bahía de Panamá perdiendo altura, primero la cola se desprendió y el resto de la cabina se estrelló contra la azotea de un edificio ubicado al lado del antiguo almacén Banana, siguió desplazándose por la azotea, rompió una pared y cayó en la calle Q.

René Hernández González, periodista y catedrático universitario, se encontraba en el área del suceso y lo recuerda con escalofriantes detalles. ‘Ahí estuve, a quince metros de la tragedia. Me salvé de morir calcinado', recuerda Hernández González.

Según el docente, las ondas de calor se apoderaron de su cuerpo y de los demás que observaron la estrepitosa caída del helicóptero. "La primera reacción de todos fue la de correr con desesperación. Un ruido estruendoso se oyó; pensé que un meteorito había caído o que una bomba había explotado', describe.

Víctimas

José Bernales, director de los carabineros del ejército chileno, realizaba una visita oficial a Panamá junto a su esposa, Teresa Bianchini, su edecán Oscar Tapia y su esposa, Carolina Reyes, el comandante Ricardo Orozco y el capitán Mauricio Fuenzalida, todos chilenos fallecieron en la caída de la nave.

Además, el último piloto del SAN 100, Juan Delgado, los comisionados de la Policía Nacional María Angélica González de Celis y Gerardo Polanco, además del capitán Calixto Cedeño y el sargento Reynaldo Cerna, murieron.

El copiloto de la aeronave, Bernardo Carrasco, fue el único sobreviviente de la tragedia del obsoleto helicóptero, conocido como 'El Viejo' y usado en los años 1970 y 1980 por el fallecido general Omar Torrijos en sus denominados ‘patrullajes domésticos'.

¿Falla mecánica?

Misteriosamente, las autoridades competentes nunca han permitido el conocimiento de los resultados de las investigaciones del accidente, realizadas por Canadá, Israel y el propio Ministerio Público en su momento.

Peritos de varios países detectaron una serie de fallas e irregularidades en las condiciones y operación de la aeronave, entre las que están: fallas en las turbinas, la licencia del piloto había caducado y, escasa experiencia de vuelo del operador.

Además, se comprobó que el SAN 100 presentaba evidentes signos de agotamiento del material que lo componía.

Por otro lado, existían documentos emanados del propio Gobierno Nacional de la República de Panamá, que alertaban sobre no utilizar dicho helicóptero para vuelos oficiales.

El ingeniero Eunides Pérez, jefe de la Unidad de Prevención e Investigación de Accidentes Aéreos, de la Autoridad de Aeronática Civil DAC dijo a El Siglo que ‘un motor se paró y la otra máquina no pudo mantener la altura de vuelo debido al peso que llevaba, por esa razón no logró llegar hasta el aeropuerto de Albrook'.

Los abogados de la familia del general Bernales Biancini, gestionaron una demanda de indemnización contra el Estado panameño por negligencia, debido a que el helicóptero no estaba en condiciones para realizar dicho vuelo, por sus precarias condiciones como por el hecho de que los pilotos no tenían los requisitos para ello.

Finalmente, por la vía diplomática se instauró una ‘Mesa de Reparación' compuesta por Chile, Argentina y Panamá, y el Estado panameño indemnizó a la totalidad de la delegación chilena por 6.7 millones de dólares.

Algunos expertos catalogaron al helicóptero SAN 100, 'El Viejo', como una chatarra andante, que debieron preservar en un museo.

‘De la investigación se desprende que estamos frente a un delito de homicidio culposo y no doloso, y que la posible responsabilidad que existiera se le atribuye al piloto [Juan Delgado] por hacer un manejo inadecuado de los procedimientos de emergencia por falla del motor", determinó el juez de circuito penal, Adolfo Mejía, detalló el Órgano Judicial en un comunicado.