- sábado 02 de noviembre de 2024 - 12:00 AM
Tres hermanos, un primo y un cuñado fueron sorprendidos por la muerte la madrugada del viernes cuando el pick up en el que iban cayó abajo del puente de la quebrada La Agustina en la carretera de dos vías de Santa Ana en el límite entre los distritos de Penonomé y La Pintada, provincia de Coclé. La tragedia ocurrió entre las 2:15 y 2:30 a.m.
Los ocupantes eran oriundos de Boquete, Chiriquí, y fueron identificados como Ariel Emerito Araúz, de 38 años, quien el 31 de octubre había celebrado sus cumpleaños; José Anel Miranda, de 41 años; Williams Ángel Miranda, de 37 , otro de nombre Jorge Anel Guerra, de 30 años y uno de 35 años cuyo nombre no fue revelado.
Las víctimas se dirigían hacia la mina Cobre Panamá en donde eran subcontratistas y debían estar a la 5:00 a.m. en la empresa minera en Coclesito.
Habían hecho un recorrido de más de cinco horas, pero ya casi una hora antes de llegar a su destino, se presentó la tragedia. El vehículo se salió de la carretera, se deslizó varios metros, chocó contra una alcantarilla y, seguidamente, chocó contra el barandal del puente y se fueron abajo. El vehículo quedó convertido en una masa de chatarra.
Se presume que el cansancio y el sueño pudieron ser detonantes de la tragedia.
A la 6:00 a.m., se inició el levantamiento de los cuerpos por la Personería de La Pintada hasta las 8:30 que terminó, tiempo en que se generó un gran tranque.
Con este hecho, la cifra de víctimas por accidentes de tráfico en esta provincia se elevan a 40 personas.
El luto y el dolor invadieron a las familias de Boquete en Chiriquí luego del trágico accidente.
Ariel Emérito Araúz, los hermanos Williams Ángel Guerra Miranda, José Anel Guerra Miranda, Jorge Anel Guerra Miranda, y una persona aún no identificada, eran originarios de Chiriquí y residían en el sector de Alto Boquete.
Tres de ellos eran hermanos y todos se desempeñaban como conductores de equipo pesado y mecánicos, dedicados al mantenimiento de transporte.
Los hombres habían salido con la intención de regresar a Chiriquí para pasar tiempo con sus familiares en estas fiestas patrias, pero la fatalidad truncó sus aspiraciones y sus vidas.
Jorge dejó en la orfandad a dos niños y Williams Ángel dos hijos pequeños. José Anel, por su parte, dejó tres hijos en orfandad.
La comunidad y las familias de los fallecidos sienten el dolor de esta pérdida y se unen en solidaridad ante la difícil situación de los hijos que ahora quedan sin sus padres.