Quedaron colgando del piso 57

Volvieron a nacer. David González salió como de costumbre la mañana de este jueves, de su casa para ir a trabajar pintando un edificio ubicado en Costa del Este. “Dios te cuide y te proteja”, le dijo su padre.

Horas más tarde, Cristino Núñez González recibió la terrible noticia que su hijo David, de 21 años, había quedado guindando con un compañero de un andamio en el piso 57 del edificio, tras romperse la cuerda de la plataforma que los sostenía.

Al momento del accidente ambos trabajadores se encontraban pintando el piso 62. Los administrativos del edificio, tras el hecho, llamaron inmediatamente a los bomberos para que los trabajadores fueran auxiliados antes que ocurriera una tragedia. La rápida acción de los compañeros de los trabajadores permitió que fueran rescatados.

“Yo siempre le digo que es peligroso. Es un milagro”, repitió el padre de David.