Plomean a otro conductor de InDriver en pleno día

Un conductor del servicio de transporte privado de pasajeros (InDriver) resultó herido de bala en plena tarde de este jueves 6 de junio, en una estación de combustible de la barriada Ersa, en San Joaquín corregimiento de Pedregal.

Durante el robo la víctima fue auxiliada por un evangelista de la comunidad, mientras las unidades de la policía llegaron al sitio para darle los primeros auxilios, según informó la policía.

El conductor recibió un disparo en el cuello y en estado delicado fue llevado al cuarto de urgencias de la policlínica Joaquín J. Vallarino, en Juan Díaz,

Para Julio Alonso, exjefe de la división de personas desaparecidas y de homicidios de la desaparecida Policía Técnica Judicial (PTJ), hay que preguntarse cuándo la criminalidad criolla perdió la conciencia y el temor a la acción policial y a las consecuencias penales.

Las armas que están en el círculo no son armas legales, son armas ilegales y, hay que tomar seriedad en el castigo en la persona que porta armas, hay que elevar las penas y que pague con cárcel, plantea Alonso.

Otro de los motivos es que debemos verificar bien con los organismos de inteligencia por dónde entran esas armas, ver los resultados y las incautaciones de armas.

“Creo que las autoridades no lo han tomado en serio porque decomisamos y destruimos armas pero seguimos inundados”.

El criminólogo Marcos Álvarez sostiene que Panamá está secuestrada por una espiral de violencia y régimen de la muerte para someter a la población.

En el último año, Panamá ha visto un preocupante aumento en los homicidios, con al menos 15 personas asesinadas en robos violentos.

Las pandillas y el crimen organizado están reclutando a estos jóvenes, ofreciendo un sentido de pertenencia y acceso a recursos, a menudo utilizando la violencia para mantener el control, detalla.

Por último, el profesor de Criminología a nivel de postgrado, Carlos González subraya que la violencia no solo se ha disparado en el país sino que se ha consolidado hasta tal punto que ya somos insensibles hacia ella.