Oriel: el niño especial que perdió la vida ‘paveando'
- miércoles 16 de noviembre de 2016 - 12:00 AM
TRISTEZA
Tenía doce, pero parecía de dieciséis. Su corpulencia y físico eran fingidos, pero lo ayudaban a no dejarse intimidar por los otros ‘pavos' de bus y también a esconder a los demás que padecía de un retraso mental leve.
A pesar de su capacidad especial, Oriel Guzmán, derrochaba su niñez y aprendía de la vida en la puerta de una chiva de la ruta de El Parador.
Tragedia
Oriel perdió la vida a las 5:15 p.m. del día lunes, cuando se encontraba trabajando. El accidente ocurrió en al vía Panamericana, a la altura de El Machetazo de Tocumen.
Una fuente policial informó que Oriel se resbaló, cayó al pavimento y fue golpeado por el mismo bus en el que trabajaba.
El contacto aprovechó para decir que este pequeño se convirtió en la víctima fatal número 381 por accidente de tránsito a nivel nacional.
Pero, ¿qué hacía un niño de 12 años trabajando como secretario de un bus de la ruta El Parador? ¿Dónde estaban sus padres? ¿Estaban ellos anuentes de que Oriel hacía esto? ¿Cómo el conductor permitió que el niño corriera este riesgo?
Estas son las preguntas que se hacen quienes conocieron a Oriel y fueron precisamente sus vecinos que hablaron sobre quien era este niño.
Historia
Oriel estudiaba en el Centro Básico General Francisco Miranda, en Felipillo, ubicado en la 24 de Diciembre y residía en la manzana #10, un área roja de dicho sector.
En este lugar lidiaba no solo con la necesidad, sino también con el peligro y la delincuencia que se vive en el área.
Él sufría de un retraso mental leve, por lo cual daba clases en un aula especial, informó el director del plantel educativo al que asistía.
Algunos compañeros mencionaron que iba a clases esporádicamente.
Una fuente cercana al pequeño mencionó que la abuela de este se estuvo haciendo cargo del niño por un tiempo, pero debido a su avanzada edad dejó de hacerlo.
Varios vecinos manifestaron que Oriel siempre andaba por las calles sin la supervisión de un adulto, lo que no veían correcto, por ser un pequeño con necesidades especiales.
Físicamente, Oriel aparentaba tener unos 16 años, pues era alto y de contextura gruesa.
Asistía muy seguido a uno de los comedores conocidos como Manantial de Paz.
Allí era muy querido y bien atendido por los vecinos del área, quienes le daban hasta 4 comidas para que tuviera para su desayuno, almuerzo y cena y una más por si acaso.
Algo que preocupaba a los vecinos era que ya habían visto que las malas influencias de los delincuentes juveniles del área se estaban aprovechando de este niño.
Por lo cual, algunos vecinos le ofrecían a Oriel una labor sencilla para que así ganara algo de dinero.
Probablemente fue así como llegó a ser pavo de bus.
Este arriesgado trabajo fue el que cobró la vida de un niño fuerte y corpulento, pero con capacidad especial.