Niña hallada muerta estaba embarazada

Tamara Betzaida Carpintero Jiménez, de 13 años de edad, quien fue encontrada muerta la mañana del lunes por una vecina en Corotú del corregimiento de Baco en el distrito del Barú, estaba embarazada y esperaba al padre de su hijo para acudir a una cita médica.

Olmedo González, padrastro de Tamara, dijo que su hijastra no se suicidó como sospechan algunos.

"Pido que se investigue hasta las últimas consecuencias, ella estaba feliz de regresar al colegio, estaba animada a seguir estudiando y ese día esperaba al padre de su hijo para acudir a una cita médica, ella no tenía motivos para quitarse la vida", dijo.

La adolescente había confesado a sus padre quién era el papá de su bebé, y él aceptó hacerse responsable de la criatura.

"Ella se quedó sola, esperando porque el muchacho la venía a buscar, yo estaba en el trabajo cuando me avisaron lo que ocurrió, solo pedimos que se haga justicia", dijo consternado González.

Ayer, los médicos del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses realizaron la necropsia al cadáver de la muchacha.

Según las primeras investigaciones Tamara tenía unos tres meses de gestación, aproximadamente.

El caso que inició la fiscalía adjunta de Barú a cargo de Zaida Lou, ahora pasó a órdenes de la Fiscalía de Homicidios y Femicidios a cargo del fiscal Aris Pitti.

Fuentes de crédito revelaron que es extraño que a pesar de la herida en el brazo y el cuchillo incrustado en el abdomen del lado izquierdo, Tamara no estaba en un charco de sangre.

Lo que podría indicar y sospechar que las heridas que le realizaron fueron posterior a su muerte, no obstante, esto también es objeto de investigación por parte de los peritos forenses del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

A la hora de redactar esta nota, aún se desconocía el resultado de la necropsia realizada al cadáver de la adolescente.