Muere a 100 metros de casa y su familia se entera de último
- viernes 16 de diciembre de 2016 - 12:00 AM
DESCONCIERTO
Con un rostro de recién levantado, abrió la puerta Fernando Matamoros.
Fernando no sabía qué ocurría, pero el rostro de su vecina, le advertía que no era algo bueno.
‘Ay, Fer...', dijo ella, preocupada.
Venían malas noticias. Su hermano Miguel Ángel Matamoros, de 31 años, había sido asesinado.
Fernando no dijo mucho, se dio la vuelta, cerró la puerta y 10 minutos después salió arreglado, para ir a averiguar qué había pasado con su familiar.
Buscaban el sustento
Miguel y Fernando vivían junto a otro hermano en un pequeño cuarto de alquiler, ubicado en la comunidad de La Candelaria, en Tocumen.
Los tres, de nacionalidad nicaragüense, llegaron a Panamá buscando una mejor calidad de vida, mas no imaginaron que uno de ellos sería alcanzado por las garras de la delincuencia.
Fernando relató que Miguel se dedicaba a la instalación de aires acondicionados y tenían dos años de vivir en Panamá.
Miguel fue el último en llegar, hace seis meses aproximadamente. A él le gustaba ir al restaurante bar Frutos del Mar, ubicado en la vía principal, en dirección hacia la 24 de Diciembre.
Allí fue donde sus conocidos lo vieron con vida por última vez.
‘Nos estábamos tomando unas cervezas ayer por la noche, pero luego él decidió ir a Frutos del Mar. Yo me quedé en casa y nos acostamos a dormir', sostuvo Fernando.
El otro hermano de Miguel, antes de irse a trabajar, lo llamó a su celular porque no había llegado a dormir. Como no contestó, esperaría una horas (hasta las 6:00 p. m.), y si no aparecía , iría a la Policía.
Lo que los familiares de Miguel no sabían era que aproximadamente a las 11:45 p. m. del miércoles, luego de que se fueron a dormir, Miguel fue atacado por supuestos antisociales. No se sabe cuantos.
Vecinos lo encontraron
Al parecer, Miguel se dirigía a su casa cuando fue sorprendido por uno o varios sujetos, quienes le propinaron una herida en el muslo derecho para robarle, posiblemente con un arma de fuego, según informó una fuente policial.
Miguel fue encontrado por un vecino a las 12:45 medianoche. Estaba tirado a un costado de la iglesia Nuestra Señora Virgen de La Candelaria y fue este vecino quien alertó a los demás residentes, que notificaron a la Policía de inmediato.
‘Él intenta levantarse, agarrándose de la cerca de la iglesia y se quejaba del dolor, tuvimos que bajar a la vía principal en La Doña, donde siempre hay un patrulla, para dar el aviso', manifestó una vecina.
Miguel fue trasladado en ambulancia al Hospital Irma de Lourdes Tzanetatos, en Tocumen, donde falleció a la 1:13 a. m. de ayer.
Al parecer, estuvo demasiado tiempo tirado en el piso, por lo que perdió mucha sangre.
En el lugar donde el nicaragüense agonizó, aún se observan pedazos de vendas y gasas, llenas de sangre. Un área que está lejos de su tierra natal.