Su madre la quemó viva por causarle 'vergüenza' a su familia
- domingo 18 de diciembre de 2022 - 12:10 AM
El único pecado que cometió la joven pakistani, Zeenat Rafig, fue haberse casado con su novio sin el consentimiento de sus familiares. Esa fue su sentencia de muerte.
Cuando su familia se enteró que se había casado a escondidas se llenaron de rabia. Había que castigarla y limpiar el honor de la familia de alguna manera. Así que terminaron matándola. La quemaron viva.
El macabro crimen ocurrió en junio de 2016 en la ciudad de Lahore, en el este de Pakistán, donde es común los asesinatos a mujeres para lavar el honor de la familia.
El terrible asesinato se produjo cuando Parveen Bibi , madre de Zeenat, con la ayuda de su otro hijo, con engaños trajeron a Zeenet a la casa, luego la amarraron a una cama, le rociaron kerosene y le prendió fuego.
Luego Parveen salió gritando por las calles reconociendo que había ejecutado a su propia hija por llevar "vergüenza" a su familia.
La mujer acusó a su hija, de 18 años, de haberse casado con un hombre al que su familia no había elegido.
"Luego de matar a su hija, Parveen salió a la calle, se sacó su chal y comenzó a golpearse el pecho, gritando: '¡Gente! ¡Maté a mi hija por mal comportamiento y darle una mala fama a nuestra familia!", reveló a la Policía una hermana de Parveen.
La testigo añadió. "Mi hermana declaró tiempo atrás que no permitiría que su hija se casase con un pashtún".
Hassan Khan , el novio de Zeenat, es mecánico de motocicletas y pertenece a la etnia ‘Pashtún', diferente a la de la familia de su novia asesinada. Ese fue el principal motivo por el cual se le prohibió que contrajera matrimonio.
Tras el horrible crimen, el novio de Zeenat dijo: "Luego de vivir conmigo cuatro días, su familia nos contactó y nos prometieron una boda apropiada con una fiesta luego de ocho días. Después podríamos vivir juntos. Zeenat era reacia a volver a su hogar y me dijo que podría ser asesinada por su familia, pero luego accedió luego de que uno de sus tíos se ofreciera como garante", relató Khan.
El joven añadió que la desesperación de Zeenat crecía a medida que estaba sola junto con su familia. A tal punto que le pidió que la fuera a buscar aunque no hubieran pasado los ocho días reglamentarios, según la tradición. "Después de dos días me llamó y me dijo que su familia se había arrepentido de la promesa y me pidió que la buscara, pero le dije que esperáramos los ocho días. Luego, fue asesinada", concluyó el joven mecánico.
Tras el crimen Parveen Bibi fue detenida, llevada a juicio y sentenciada a muerte luego de que se la hallara culpable de haber quemado viva a su propia hija.
El hermano de Zeenat, que fue cómplice del crimen, fue condenado a prisión perpetua.
"Ella no quería ir, pero mi familia la convenció. ¿Cómo íbamos a saber que ellos la matarían y de esta manera?", dijo Hassan Khan, tras la muerte de su esposa.
.Zeenat fue torturada, estrangulada y quemada viva, según confirmó la policía paquistaní a la BBC.
Un examen post mortem determinó que Zeenat estaba viva en el momento en la que fue quemada, pues se le encontró humo en los pulmones.