Jessica descubrió que tenía una amante, lo dejó y él la asesinó

TRISTEZA

Más allá de una tragedia familiar, las vidas de la Jessica del Carmen Flores y Euclídes Chacón encierran una amplia e interesante historia que pedía a gritos ser contada.

Y es que los familiares de la mujer de 30 años, estrangulada en Pacora el pasado 1 de enero, contaron cuál fue la verdadera razón por la que se había terminado la relación.

La separación no tenía mucho tiempo. Se dio de forma definitiva el 10 de diciembre y por decisión de Jessica, quien fue la que descubrió la infidelidad de Euclides.

Rubí, tía de la víctima, dijo que parte de lo que le contó su sobrina fue que el propio celular de Euclides delató la otra relación que mantenía.

En el teléfono, Jessica vio fotos comprometedoras con otra mujer, incluso donde salían con niños, los cuales nunca supo si eran o no de él.

Además de esto, descubrió mensajes en WhatsApp, donde se hablaban de forma amorosa y hacían memoria del aniversario de su relación.

No soportó que lo dejaran

Ante tanta evidencia junta y con una rabia que no podía contener, Jessica decidió que no quería nada más con Euclides y, por eso, sacó las pertenencias de él afuera de la casa.

Le dijo una y otra vez que se fuera, hasta que el hombre no tuvo más opción que subir a su taxi e irse.

Pero las cosas no terminarían así de fácil. Días después, exactamente el 21 de diciembre, Euclides volvió a hacer su reaparición en la casa.

Era evidente que el hombre no estaba de acuerdo con la ruptura y comenzó a reclamarle para que no lo dejara.

‘Ese día hubo forcejeos y más gritos', contó Rubí como parte de lo que les dijo su sobrina.

La situación fue considerada como delicada por Jessica, quien salió corriendo de la casa y acudió a las autoridades competentes.

Ese mismo día interpuso una boleta de alejamiento contra Euclides, la cual no pudo preservarle la vida el pasado domingo.

Las vidas de Jessica y Euclides

Jessica fue descrita como una excelente madre, responsable, que tenía planes futuros con su vida.

Era oriunda del distrito de Soná, en Veraguas, pero se vino a vivir a la capital.

A ella solo le faltaban 4 meses para terminar su sexto año y matricularse en la universidad. Esa era su meta.

Contó su tía que Jessica ya se documentaba para saber cómo matricularse en la carrera del Técnico en Enfermería.

Alegre, divertida y amante de la música, fueron otras descripciones que añadieron acerca de Jessica.

La familia de Jessica describió a Euclides como una persona obsesiva y celosa, quien también se tornaba muy posesiva.

En su vida, Euclides tuvo un aproximado de nueve hijos, en cuatro relaciones distintas.

Ellos mantuvieron una relación de 12 años. Con mucho esfuerzo, ella trabajó para sacar una casa, él hizo lo mismo y sacó un taxi.

Cuando Jessica salió embarazada dejó de trabajar y Euclides pasó a ser el sustento, mientras ella estudiaba.

Sus ausencias dejan hoy a una niña de cinco años en la orfandad, la cual, por el momento, está bajo el cuidado de sus parientes maternos.