Empresaria fue hallada envuelta
en plástico y llena de moscas

La mañana del 18 de septiembre de 2018 los familiares de la empresaria colonense Rosa Mguelina Valdés denunciaron su desaparición a las autoridades judiciales. Empezó la búsqueda, pero sin ningún resultado. No fue hasta 6 días después, el domingo 23 de septiembre cuando un seguridad informó que cuando pasó por el local de la propietaria vio muchas moscas revoloteando en el lugar lo que le llamó la atención.

Una vez que las unidades policiales llegaron al sitio encontraron muerta y en avanzado estado de descomposición a Rosa “Titi” Valdés, quien presentaba señas de asfixia mecánica, porque tenía una bolsa negra en la cabeza, además estaba envuelta en plástico para embalaje y supuestamente no tenía la ropa interior en la parte baja del cuerpo.

Rosa era dueña de la empresa RV Logistics S.A, dedicada a la venta y envío de mercancía al exterior, incluido a la isla de Cuba.

Tras el hallazgo del cadáver de la Rosa, personal del departamento de seguridad de la Zona Libre de Colón recorrió los comercios de la cuadra en busca de las cámaras de videovigilancia que estuvieran con dirección al local para poder aportar información a las investigaciones.

También los investigadores detuvieron a un sospechoso y que era cercano colaborador de la víctima.

El negocio de Rosa era pequeña, por lo que no requería de tantos trabajadores y se contrataba según el movimiento comercial.

Un testigo comentó que la mañana en que desapareció Rosa vio a tres sujetos con aspecto extranjero en actitud de espera y otro dijo que esa mañana fue la última vez que la vio.

Algunos conocidos de la fallecida cuestionaron ese día la demora de la institución que tenía asignado el caso cuando existía una denuncia formal en visitar el local.

Rosa era de nacionalidad dominicana, llegó a Panamá desde niña; hizo estudios en Colón, residía en Villa Guadalupe, sector C , corregimiento de Cativá.

Las investigaciones apuntaron al socio de la víctima como presunto autor del homicidio, dado que ya la fiscalía contaba con material que lo relacionaba.

También se barajó la hipótesis de que Rosa tuviera problemas con unos cubanos sobre un envío, además sus atacantes la habían violado.

A seis años del femicidio, un sospechoso fue capturado en Santa Ana luego que la sección especializada de homicidios del Ministerio Público realizara una serie de investigaciones para dar con el presunto homicida.

No fue hasta en el año 2020, cuando las autoridades tuvieron la sospecha del hoy imputado, una ropa interior suya fue clave para su vinculación. Se logró cotejar su ADN, con la muestra de rastro de semen en el cuerpo de la víctima.

Lo cual confirmó que se trababa del presunto agresor, que no solo la asesinó sino que también abusó sexualmente de ella.

El protocolo de necropsia confirmó que la causa de muerte fue asfixia mecánica por sofocamiento. Rosa fue encontrada con las manos atadas y amordazada con una bolsa negra en la cabeza.

La tarde del pasado lunes 24 de junio del año presente, el fiscal David Medina, logró que un juez de garantías aceptara la formulación de cargos por el delito de femicidio agravado.

También el juez aceptó la medida cautelar de detención provisional por 6 meses hasta tanto recaban más elementos la fiscalía de homicidios en contra de este hombre.