¿Dónde están los restos de Floyd W. Britton Morrison?
- domingo 06 de enero de 2019 - 12:00 AM
DESAPARICIONES
Luego de permanecer un año detenido en el Cuartel Central de la Guardia Nacional y, posteriormente, en la Cárcel Modelo, fue llevado a la Isla Penal de Coiba, donde fue sometido a innumerables torturas físicas y psicológicas hasta morir, en noviembre de 1969.
Floyd W. Britton Morrison, un dirigente estudiantil recién graduado como profesor de filosofía de la Universidad de Panamá, fue capturado por agentes del G-2, la inteligencia militar de la Guardia Nacional (GN).
Tras asumir el control total del poder, el 11 de octubre de 1968, el entonces coronel Omar Torrijos Herrera, un año después ascendido de facto al rango de general de brigada, aplacó toda rebelión en contra de su gobierno militar, instaurado por la fuerza, incluyendo brotes de guerrilla en la provincia de Chiriquí, en el interior, en regiones de cerro Azul y en otros sitios donde los alzados fueron asesinados.
Un nerviosismo generalizado en el régimen castrense, obligó al militar a rastrear todo síntoma de oposición y los medios de comunicación fueron censurados y cerrados.
Eloisa Fernández Agrazal, viuda de Britton, recuerda que ‘luego del golpe militar al presidente electo, Arnulfo Arias Madrid, hubo levantamientos en varios lugares del país por grupos que se oponían a la instalación de un gobierno militar y totalitario'.
‘Hubo allanamientos en casas en busca de los muchachos con ideas opuestas a ellos [a los militares], los detuvieron y los llevaron a la Cárcel Modelo y, luego, al Cuartel Central', recordó la Fernández Agrazal.
Isla Penal de Coiba
‘No solamente se llevaron a Britton, con él iba Narciso Cubas, los hermanos Carrasquilla y otros más, se los llevaron el 15 de noviembre de 1969 y, solamente, duró 14 días con vida, porque la idea era llevarlo a Coiba para matarlo allá', recuerda Eloisa.
‘El 29 de noviembre murió Floyd, pero la noticia la escuchamos primero a través de Radio Habana y, luego, en el diario Granma de Cuba, el 2 de diciembre de 1969, cuando se difundió por todo el país porque la tenían oculta', explicó.
Britton tenía 32 años, se había graduado en agosto, dos meses antes de su muerte y no pudo ejercer su carrera. Dejó un hijo llamado Eduardo Ernesto Britton, quien falleció, irónicamente hace 18 años, cuando cumpliría sus 32 años de edad.
Búsqueda
La madre y esposa buscaron a Britton en varios sitios, se presentaron a la Comandancia de la GN, pero ahí fueron amenazadas.
‘Fuimos allá al Cuartel Central y, en forma amenazante, nos dijeron que si insistíamos en preguntar por el cuerpo de él, nos podía pasar igual', afirmó con tristeza Eloisa.
La solitaria viuda de Floyd, agregó que espera que algún día la verdad salga a la luz.
‘Que se sepa la gran verdad y que se haga justicia, sobre todo con los grandes que daban las órdenes para que se cometieran esos crímenes', exigió.
Maritza Maestre, coordinadora del Comité de Asesinados y Desaparecidos de la Dictadura Militar, Héctor Gallegos, reveló que hay testigos que presenciaron la llegada de Britton a Coiba, lo recibieron guardias que lo agredieron con innumerables torturas.
‘Hay testigos de la crueldad y la saña con que lo torturaron a él, nosotros sabemos que las personas desaparecidas en esa época fueron torturadas', según explicó Maestre.
Crímenes sin resolver
Maestre recordó que su tío, Alcibiades Bethancourt, fue capturado en Chame y llevado junto a Britton al Cuartel Central, específicamente al G-2. ‘Aquí hay un silencio cómplice, una camarilla que estaba alrededor de Omar Torrijos y Noriega, y algunos civiles saben el paradero de los restos de nuestros familiares muertos', aseguró.
Un inspector retirado del Departamento Nacional de Investigaciones (DENI), a quien llamaremos Danilo Beckford para proteger su identidad, reveló a El Siglo que, desde la década de 1970 y hasta su clausura, la Isla Penal de Coiba fue usada por la GN y, posteriormente, Fuerzas de Defensa, para asesinar a opositores.
Beckford aseguró que la información de todos los crímenes perpetrados por la dictadura militar de ambos generales, es conocida por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, y todos los expedientes de los prisioneros estaban recopilados con sus fotos en los ‘Archivos del (G-2)', ubicados dentro de la Comandancia.