Dejó tres niños en la orfandad
- martes 22 de noviembre de 2011 - 12:00 AM
La familia del sargento primero, Dídimo Navarro, está consternada por la pérdida irreparable de su pariente, quien perdió la vida cuando trataba de defender a su hijo de 16 años la noche del domingo en La Chorrera.
A las 7:30 de la noche, Dídimo se enfrentó a dos sujetos, quienes lo agredieron en la calle principal del corregimiento de Guadalupe, cerca del cuadro de fútbol de esta comunidad.
El sargento era oriundo de Ponuga, distrito de Santiago, provincia de Veraguas. Estudió en el Colegio Jesús Nazareno de Atalaya, donde se graduó de Bachiller Agropecuario, luego ingresó a la Policía Nacional, donde con fervor y responsabilidad protegió y sirvió durante 17 años.
Dídimo Navarro tenía 20 años de residir en el corregimiento de Guadalupe y dejó en la orfandad a tres hijos, de 3, 14 y 17 años, quienes en esta Navidad no podrán abrazar a su padre.
El agente era el mayor de cinco hermanos. Además, era el único hombre, pues tenía cuatro hermanas.
Benita Pimentel, prima de Navarro, contó con voz quebrantada y lágrimas en los ojos que su primo era una persona sana, que no tenía problemas con nadie en el barrio.
‘Mi primo era un hombre luchador, buen padre, amoroso— relata Benita— con la familia, siempre nos reuníamos en familia, los domingos, a eso de las 7:00 de la noche’.
Al sargento le quitaron la vida cuando venía de jugar sóftbol con sus tres hijos y su esposa.
GRITARON COSAS RARAS
Minutos antes del asesinato de Dídimo, una señora estaba gritando cosas raras. Aseguraba que había visto al diablo, por lo que los niños del sargento le pidieron a su padre que los tomara de la mano. Fue cuando un muchacho salió y agredió a uno de los hijos del policía. Dídimo salió en defensa de su hijo, desatándose la riña. Su agresor sacó un arma de fuego e hizo tres disparos que acabaron con la vida del policía.
Dídimo Navarro
prestaba servicio en la subestación de Coronado y la próxima semana sería ascendido al rango de subteniente.
Las honras fúnebres de Navarro serán el miércoles a las 2:00 de la tarde en la iglesia católica de Ponuga, en la provincia de Veraguas.
Por el asesinato del agente están detenidos César Batista, alias ‘Transparente’, Eduardo Enrique Batista López, conocido como ‘Botija’, y Rodrigo Atencio, apodado ‘Chemín’, como presuntos homicidas.
En lo que va del año han asesinado a tres policías.