Colón está calmado, pero sigue siendo peligroso

SIN CRIMEN

En los últimos siete días, en las calles de Colón se respira algo de calma y paz. Esta momentánea tranquilidad obedece a que no se han registrado homicidios.

A su vez, esto coincide con el jalón de orejas que le dio el presidente Juan Carlos Varela a los pandilleros, exhortándolos a deponer las armas, acabar con las rencillas territoriales y permitir a los colonenses, en especial los niños, vivir en una provincia pacífica y libre de violencia.

Sin embargo, no todo es color de rosa, ya que la incidencia de crímenes, así como robos y hurtos, reflejan una alta peligrosidad en la provincia atlántica.

Homicidios

Hasta el día de hoy la cifra de crímenes violentos ocurridos en la provincia de Colón se sitúa en 51 homicidios, según estadísticas del Departamento del Sistema de Estadística Criminal.

El último caso se registró el 1 de julio, cuando un joven fue hallado sin vida, presuntamente ejecutado. Su cuerpo estaba tirado a un lado de la carretera hacia Bahía Las Minas, corregimiento de Cativa, distrito de Colón.

Enero del año en curso fue el mes que reflejó más violencia, luego de que su primera semana se perpetraran un total de seis homicidios.

Para la primera semana de junio se dio un solo crimen, al igual que en este mes.

Mientras que en mayo de 2014 la pólvora y el plomo no acabaron con la vida de nadie en las calles de Colón.

Zonas de peligro

Melani Rivas, directora del Sistema de Estadística Criminal en Colón, reveló que los corregimientos de Cristóbal, Barrio Sur y Barrio Norte son lo sectores de mayor índice de casos violentos.

La funcionaria explicó que Colón es una provincia de alto riesgo, por cada mil habitantes ocurren 18 homicidios.

Acotó que en comparación con la provincia de Chiriquí, que en la actualidad está en tercer lugar en incidencia delictiva, la costa atlántica ha incrementado tanto la criminalidad que podría ocupar el primer lugar.

Robos y hurtos

En calle sexta del residencial Margarita, ubicado en el corregimiento de Cristóbal (zona canalera), encontramos a un grupo de residentes que se encuentran preocupados por la ola de hurtos y robos que se ha desatado.

Comentaron que hace más de un mes una pareja de adultos fue encañonada y privada de su libertad mientras los delincuentes desvalijaban la residencia.

Añadieron que recientemente un extranjero fue amenazado con un arma en el pórtico de su vivienda, posteriormente los amigos de los ajeno le quitaron todas sus pertenencias.

Denunciaron que pese a las constantes rondas policiales en la barriada, la ola de robos y hurtos se ha mantenido, por lo que algunos moradores, por defender a su familia, están dispuestos a enfrentar a los delincuentes.