Los 6 de Villalobos murieron por asfixia

SEGUIMIENTO

Luego del hallazgo de seis cadáveres en una fosa común en un área boscosa de Villalobos, Pedregal, se determinó que la causa de muerte fue por asfixia mecánica.

Esta información fue confirmada por la fiscal superior Argentina Barrera, quien indicó que la necropsia arrojó ese resultado.

Cabe destacar que la fiscal dijo que había una sustancia blanca en la fosa.

Se conoció por una fuente oficial que dentro de un bolsillo del pantalón de uno de los cuerpos había una cartera.

En esta había una cédula de nacionalidad colombiana con el nombre de Edwin Jair Valencia Vargas, de 39 años.

También había una licencia de conducir con el mismo nombre, pero emitida por la República de Costa Rica.

Además hallaron tres tarjetas de crédito y una de presentación, que indicaba que era gerente de la empresa Transporte y Mudanzas, S. A., tres billetes de $20 uno de $10, dos billetes de a uno y 14 de denominaciones de diferentes países.

Entró tres veces al país

De acuerdo a la fiscal Barrera , se revisaron los registros migratorios y un sujeto con esa misma identificación entró al país en tres ocasiones, pero en ninguna hubo registro de salida.

La primera entrada fue el 28 de septiembre de 2010, la segunda fue el 2 de agosto de 2012 y la última fue el pasado 27 de octubre de 2016.

Sostuvo que no se ha corroborado que el sujeto que mantenía la identificación fuera en efecto ese ciudadano.

Hallazgo

Los cuerpos fueron encontrados por trabajadores del proyecto Green Valley, que se mantenían cortando ramas de árboles en el sector de La Primavera, calle que conduce a Cerro Bandera.

Estos manifestaron que sintieron un fuerte olor a putrefacción y habían aves de rapiña rondando cerca.

Cuando fueron a verificar observaron unos dedos humanos que sobresalían de la tierra.

A su alrededor habían tirados un pantalón buzo largo de color oscuro, unas zapatillas azules, un suéter sin mangas, un par de zapatos chocolates y 17 botellas de cervezas extranjeras.

Una fuente policial informó que los seis cadáveres estaban uno encima del otro (5 de ellos masculinos y una fémina) y presentaban signos de tortura.

Todos tenían la cabeza forrada con cartuchos y cinta adhesiva, las manos esposadas y los pies atados con cadenas y candados. Los seis, de tez blanca, estaban semidesnudos.

Manuel Bonome, subdirector de la Dirección de Investigación Judicial, sostuvo que esto se trata de crimen organizado.

‘Tenemos la perspectiva de que tiene que ver posiblemente con narcotráfico, trata de personas, puede ser una deuda, tráfico de armas, no sabemos realmente qué ha sucedido', enfatizó Bonome.