3 de cada 10 pela'os mueren, están presos o sin chamba

EN RIESGO

En nuestro país, los homicidios, desde hace nueve años, según cifras del Ministerio de Seguridad, se han duplicado y en el 40% de los casos hay involucrados jóvenes (hombres o mujeres) en su edad productiva, específicamente entre los 18 y 29 años.

Actualmente en Panamá, tres de cada 10 jóvenes no crean una vida productiva (29.2% según este medio), pues, si no los mata, quedan presos, mueren en accidentes o se mantienen desempleados.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), en 2014, la población juvenil era de 627 mil 804.

De esa cantidad, 358 fueron asesinados en hechos violentos ocurridos entre los años 2015 y 2016.

Juventud tras las rejas

Otra cifra a las que hay que prestarles atención es la de jóvenes que se mantienen privados de libertad.

En 2014 habían 15 mil 460 personas presas en las cárceles del país, de acuerdo a cifras suministradas por el Ministerio de Gobierno y Justicia.

Para 2015, la cifra aumentó a 17 mil 843; sin embargo, en 2016 la cifra bajó a 16 mil 959 privados de libertad.

Lo curioso es que en 2014 se concentró la mayor población carcelaria de jóvenes, entre las edades de 18 a 25 años. Ellos representaban el 33% de los presos, es decir 5 mil 101. Entre tanto los que estaban entre las edades de 26 a 30 años, representaban el 21%, que en cifras serían 3 mil 246.

Dando un total de 8 mil 347 jóvenes entre las edades de 18 a 30 años privados de libertad en el 2014.

Accidentes fatales

Las cifras de jóvenes que mueren en accidentes es más baja, pero significativa. Entre 2015 y 2016 perdieron la vida 153 jóvenes.

El teniente Javier De Los Reyes, de la Dirección Nacional de Operaciones del Tránsito, manifestó que los jóvenes entre las edades de 20 a 35 años mueren más en accidentes tipo colisión, debido a que se sienten muy confiados a la hora de conducir.

A esto se le suma los 165 mil 736 jóvenes que no tienen trabajo (por lo menos formal) y que tampoco tienen deseos de conseguir uno pues la mayoría no los satisface.

¿Qué está pasando con la juventud?

Erick Batista, presidente del Movimiento Antipandillas, dijo que la desintegración familiar está jugando un papel importante para que los niños se descarrilen y caigan en las manos de las pandillas.

Ahora hay niños de 10 a 15 años que se convierten en mulas, sostuvo Batista.

Agregó que en Panamá se debe invertir más en resocialización y en proyectos que ayuden a la niñez para que estos no se vuelvan jóvenes delincuentes en un futuro y terminen presos o muertos.

Soluciones

Marcos Aurelio Rangel, criminólogo, señaló que para rescatar a la juventud que se encuentra en conflicto social y con la ley, la suma que se invierta, no debe cuantificarse como tal y verse como un gasto, toda vez que se trata de la mejor inversión que requiere el país para reducir los índices de criminalidad en los que estamos viviendo.

Agregó que si esa cifra se invirtiera en prevención temprana, tendríamos resultados a corto plazo, es decir en un quinquenio (5 años), dentro de la población infantil entre los 5 a los 12 años.

Ellos crecen viendo el modelo delincuencial en los que se manejan los que ya crecieron viciados por esa espiral de la violencia y el crimen.

Sostuvo que muchos de esos jóvenes que hoy participan de ‘Barrios Seguros', no tienen conciencia de transmitirle a sus hijos una educación basada en valores morales y espirituales, que son los que fundamentan los controles más esenciales de la sociedad, como lo es el temor a Dios y el respeto a la vida.

Por parte del programa ‘Barrios Seguros' se nos brindó información de que actualmente hay mil 485 participantes, de los cuales el 54% está entre las edades de 18 a 29 años, es decir, 801 muchachos, que están intentando salir del mundo delincuencial.