2017 avanza con 16 crímenes, 10 de ellos son por sicariato

REALIDAD

H asta el 13 de enero del 2017, El Siglo contabiliza 16 personas asesinadas en todo el país. Según información del Sistema de Estadística Criminal (SIEC), el año pasado para esta fecha ya se habían registrado 20 homicidios.

Esto parece ser positivo, pero según informes de este medio, 10 de esos 16 crímenes han sido producto del sicariato, es decir, asesinatos por encargo.

Para el criminólogo, Severino Mejía lo importante no es la cantidad de crímenes, sino la forma en que se cometen. El también exviceministro de Gobierno, añade que todos los años el mes de enero arranca con hechos muy violentos, pero que en este año en particular, se observa que el asesinato por encargo comienza a dispararse.

Encargos más atroces

Entre el 1 y 2 de enero, ya se sumaban seis personas asesinadas, entre ellas cinco panameños y una colombiana.

Las víctimas número 7 y 8 serían asesinadas por encargo, el día 3 de enero. Eugenio Escobar y su hija de 11 años fueron acribillados por sicarios dentro de su casa, en Los Andes N°2, San Miguelito.

Estas muertes no fueron casualidad. Los asesinos buscaron dos veces a Eugenio durante ese día, pero en una tercera búsqueda lo encontraron y lo mataron junto su hija.

Roberto Cañizales fue el siguiente ese día y primero en la provincia de Colón. Recibió 14 disparos de pistoleros, que iban por su hermano recién salido de la cárcel.

A la señora Santa García le pasó algo similar el 5 de enero en La Chorrera. Estaba con su sobrino, quien fue confundido con su hijo, el verdadero objetivo de los sicarios. En el incidente ambos fueron acribillados.

El taxista Josimar Wong fue interceptado el sábado 7 de enero en Villa Lucre, San Miguelito, donde sicarios que se trasladaban en auto lo interceptaron y le metieron cinco plomazos.

Y quizás, uno de los más escandalosos fue el ocurrido el día 9 de enero en la sala de guardia de la cárcel Nueva Esperanza,en Colón, donde Alberto Herazo fue asesinado con 15 disparos.

Según Mejía, lo lamentable es que en estos crímenes nunca se sabe quien o quienes lo cometieron, quedando impune el delito de homicidio.

Hay que conocer las causas

Para el sociólogo Marco A. Gandásegui, esta es una situación alarmante y es necesario conocer las causas.

El experto señaló que no se puede conocer el impacto que ocasionará esto, a no ser que se evalúe porque se dan realmente.

‘Conociendo las causas podremos tomar acciones para erradicar esta epidemia de asesinatos, poniendo fin a los negocios ilícitos', dijo.

Gandásegui culminó diciendo que lo preocupante es que muchas veces hay daños colaterales, donde también muere gente inocente.