Panamá ofrecerá entrenamiento policial a Haití para combatir pandillas

El presidente José Raúl Mulino aclaró este martes en su conferencia semanal cuál será el papel de Panamá en la nueva misión aprobada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para estabilizar Haití, país que atraviesa una grave crisis de violencia a causa de las pandillas.

Mulino fue enfático en señalar que Panamá no enviará tropas de seguridad ni soldados a Haití, debido a los altos riesgos que implicaría. En su lugar, el país ofrecerá apoyo en materia de capacitación y formación de fuerzas policiales haitianas.

“Podemos cooperar con Haití proporcionándole entrenamiento a sus fuerzas policiales en Panamá. Pueden venir a nuestras academias, donde podemos formarlos y entrenarlos para enfrentar la situación en su país. Lo que no vamos a hacer es mandar soldados a morir a Haití”, subrayó el presidente.

El jefe del Ejecutivo explicó que ya ha conversado este ofrecimiento con autoridades haitianas en reuniones previas, como en el marco de su visita a Montería, Colombia. Reiteró que el compromiso panameño es brindar apoyo técnico y académico “con el mayor gusto y sin costo alguno”, siempre que el gobierno haitiano presente el número de agentes que desea capacitar.

Mulino también advirtió que el escenario en Haití “es el de un país fallido”, marcado por la ausencia de coordinación institucional y el control de pandillas ligadas al narcotráfico y la trata de personas.

Ante ello, sostuvo que el aporte más seguro y efectivo de Panamá es fortalecer el recurso humano haitiano desde su entrenamiento en territorio panameño.

Con esta postura, Panamá se suma a la coalición internacional que busca devolver la seguridad a Haití, sin comprometer directamente a sus fuerzas en el terreno, pero reafirmando su cooperación en el ámbito de formación y apoyo técnico.

El anuncio del mandatario surge luego que en septiembre pasado, la ONU autorizó la creación de una Fuerza Internacional de Represión de Bandas, con hasta 5.550 efectivos, respaldada por Panamá y Estados Unidos, con el objetivo de combatir el crimen organizado y contribuir al restablecimiento del orden público.