Wala, en la comarca Wargandi, intenta surgir de las cenizas
- miércoles 22 de marzo de 2023 - 12:00 AM
Recientemente en la comunidad de Wala, perteneciente a la comarca Wargandi se registró un gran incendio que dejó en cenizas 74 casas, incluyendo el congreso local, casa religioso y sociopolítico del pueblo.
Era un día común y corriente, eso de la 3:30 de la tarde las mujeres se encontraban reunidas en la casa del congreso y el sagla Horacio Turiño cantaba, cuando de pronto alguien fuera del recinto gritaba ‘fuego, se enciendas las casas'.
Las presentes salieron de la casa grande como pudieron y se dirigieron desconcertadas hacia sus hogares. Una abuela que vivía cerca del congreso llegó casi de inmediato, sin embargo, no encontraba sus llaves, su hija que venía del río confundida, sorprendida y nerviosa tampoco las hallaba, mientras el fuego que había comenzado en una casa ubicada sobre una loma y con la brisa hacia las casas más abajo venía tomando más fuerza, la lengua del fuego y sus chispas alcanzaban con rapidez las viviendas cercanas.
Las personas que se encontraban en el pueblo ante la magnitud que tomaba el incendio, corrían de un lado a otro sacando y salvando lo que pudiesen, otras bajaban y subían del río cargando agua rociando las pencas y maderas para intentar sofocar el fuego, pero la brisa que soplaba hacia infructuoso los esfuerzos de los residentes. El incendio seguía consumiendo todo a su paso, dejando a solada decenas de casas.
Mientras tanto, la abuela que no pudo abrir su viviendo a tiempo para salvar sus enseres vio como el fuego consumía sus pertenencias. Sus vecinos también desistieron ante el avance del fuego y entonces las autoridades dieron la orden que se retiraran del lugar ante el fogaje que se sentía y todos se aglomeraron a orillas del río y contemplaron una escena dantesca. Otro grupo de personas no se encontraba en el pueblo, pues estaban en sus ocupaciones diarias y recibieron la noticia por medio de los chats y reportes de sus amigos y familiares, y cuando llegaron más tarde solo dieron cuenta que lo habían perdido todo.
Las familias damnificadas fueron dispersadas en su primera noche. Muchos pasaron la noche a orillas del río por la calor de las cenizas, otras fueron recibidas por familiares en el pueblo. Los primeros días fueron sofocantes y calurosos que sobrellevaron entre ellos. La ayuda llegó desde diferentes frentes: gobiernos, empresas privadas y organizaciones religiosas y no gubernamentales, pero aún están necesitando herramientas de trabajo del campo y del hogar cono botas, machetes, limas, pailas, ollas, platos, cucharas y otros.
Los habitantes de Wala esperan pronto esa ayuda para recobrar sus vidas rutinarias con los suyos. Por lo pronto, siguen trabajando en la reconstrucción de sus viviendas.
El autor es educador