La vida por delante

Unos irresponsables al volante marcaron sus vidas y sin pretenderlo, los unieron en una misma historia.
  • lunes 17 de febrero de 2014 - 12:00 AM

Unos irresponsables al volante marcaron sus vidas y sin pretenderlo, los unieron en una misma historia.

Como si se conocieran de toda la vida, César Barría y Héctor Rodríguez entablaron una amena conversación.

A Héctor (17 años) le amputaron una pierna luego de que un conductor ebrio los invistiera a él y a más de 10 personas en la parada de La Cabima hace semana y media.

A César le pasó algo parecido. Una persona bajo los efectos del alcohol se les vino encima y atropelló a un amigo, que sufrió algunos golpes, y a él lo dejó sin la pierna derecha. Todo ocurrió mientras los dos cambiaban una llanta del carro en el que viajaban.

Hoy César se dedica a inspirar a personas que, por irresponsabilidad de otros en el volante, están sufriendo.

VOZ DE ALIENTO

Con la sencillez que lo caracteriza, Barría le dijo a su nuevo amigo que a pesar del terrible episodio, lo primero que hay que pensar es que Dios les ha dado una segunda oportunidad.

Luego, César le preguntó a Héctor cómo fue el hecho del pasado 7 de febrero.

‘Me dirigía junto con mi novia a comprar collares, ya que usaríamos dijes similares, pero estando en la parada se produjo un choque y uno de los carros invistió a las personas que estábamos en la parada’, expresó Rodríguez.

Aun cuando vive un momento difícil, Héctor le dijo a César que solo está esperando que su herida sane para seguir adelante, porque quiere seguir sus estudios y ser un profesional.

LA MISIÓN ES IR PARA ADELANTE

El joven César Barría explicó que lo que viven no solo es duro para el afectado, sino para toda la familia, y al final echar para adelante es una decisión, pues las cosas se pueden lograr.

‘Invito a todas las personas que están pasando por un momento duro, que pongan su fe en Dios, y que se apoyen mutuamente’, dijo el atleta.

Señaló que los accidentes siempre ocurren, pero si ‘nosotros como ciudadanos ponemos de nuestra parte, este caso como el de Héctor y el mío, que somos víctimas de una persona ebria que no tiene responsabilidad al volante’, no volverán a pasar.

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