Vicentino radicado en México promueve restauración de iglesia

En una reciente visita a su país natal desde México, el arqueólogo panameño León Ferrer aprovechó para reunirse con sus excompañeros de promoción del Colegio San Vicente de Paul.

El encuentro fue propicio para conversar sobre el estado actual de la iglesia San Vicente, ubicada en el corregimiento de Santa Ana, junto a la biblioteca Eusebio A. Morales.

Ferrer hizo un llamado a la solidaridad que siempre ha caracterizado a los egresados del plantel, desde las primeras generaciones hasta los vicentinos más jóvenes, así como a la ciudadanía en general, con el objetivo de devolverle al templo su esplendor arquitectónico, eléctrico y mobiliario.

“¿Qué habría sido de mí si no hubiera pasado por el Colegio San Vicente? Creo que ese es un sentimiento compartido por todos los que pasamos por allí”, expresó el arqueólogo.

Sobre la iglesia, Ferrer recordó: “Es el lugar donde pasamos tantas horas, donde vivimos tantas experiencias... Está deteriorada. Hay un esfuerzo por restaurarla y mejorar su estado general, y creo que todos los que tuvimos algo que ver con ella, debemos apoyar. Es algo que queremos y debemos hacer”.

El templo, con más de cien años de historia, ha sufrido un notable deterioro con el paso del tiempo.

El Colegio San Vicente de Paul fue ubicado entre calle k y calle Estudiante en el corregimiento de Santa Ana, y fue un plantel que por sus aulas pasaron una pléyade de jóvenes, que posteriormente se destacaron como prestigiosos profesionales en diferentes campos laborales. Actualmente, la estructura por efecto del paso del tiempo se encuentra en un estado deplorable en gran parte de su mobiliario.

Lateral al edificio parroquial, se encuentra el inmueble donde funcionó la secundaria, que por muchos años sirvió de aulas; fue regentado por los padres y luego se incorporaron las hermanas de la Congregación Maryknoll.