¿Vapeas? Panamá impone prohibición en área pública
- martes 12 de agosto de 2025 - 1:10 PM
A partir del miércoles 13 de agosto de 2025, vapear en espacios públicos en Panamá será cosa del pasado.
Y es que, a partir del miércoles, entra en vigencia la Resolución N.º 146 del 31 de enero de 2025, publicada en Gaceta Oficial el 13 de febrero, la cual prohíbe el uso de cigarrillos electrónicos en todos los lugares donde ya está prohibido fumar productos de tabaco.
Esto incluye oficinas públicas y privadas, escuelas, hospitales, medios de transporte, restaurantes, bares, centros comerciales, estadios, iglesias, hoteles, discotecas, espacios deportivos, entre otros. “Donde no se puede fumar, tampoco se puede vapear o usar estos dispositivos”, recalcó el Ministerio de Salud (Minsa)
El Minsa reitera que la normativa prohíbe el uso de estos dispositivos en una amplia gama de lugares, como oficinas, escuelas, universidades, hospitales, medios de transporte, bares, discotecas, cines, casinos, hoteles y hasta áreas deportivas. Tampoco podrán venderse a menores de edad, ni exhibirse de forma accesible al público, como en máquinas expendedoras.
“Estos productos, pese a sus diseños coloridos y sabores llamativos, tienen un impacto nocivo en todo el organismo, no solo en los pulmones, ha advertido el Minsa.
El Minsa ha dejado claro que estos productos contienen sustancias tóxicas, que pueden dañar seriamente la salud. Aunque a veces se perciben como una opción “menos peligrosa”, los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, plomo y acetileno, entre otras sustancias, que pueden causar adicción y otros problemas graves. Han reiterado que no es tan inofensivo como parece.
Según cifras oficiales, el 6.4% de la población panameña consume cigarrillos electrónicos, una proporción que ha ido en aumento, especialmente entre adolescentes y adultos jóvenes.
Además, la resolución impide la publicidad, promoción, patrocinio o cualquier forma de propaganda de estos productos.
“Estas medidas buscan evitar la promoción, normalización y consumo de productos que pueden generar dependencia, contribuir al inicio temprano del uso de nicotina o sus derivados, y afectar la salud de la población, especialmente de las nuevas generaciones”, concluyó el Minsa.