Aunque algunos usuarios aseguran que las reglas del Metro de Panamá se están flexibilizando poco a poco, el sistema sigue aplicando sanciones a quienes incumplen las normas.

Berta Ortega, una usuaria frecuente, comenta que no solo ve a jóvenes escuchando música sin auriculares, sino que incluso ha presenciado a vendedores ambulantes ofreciendo productos durante el trayecto. “Esto antes no pasaba, cuando había más oficiales del Metro”, expresa Ortega.

Al igual que Ortega, Luis Torres, dirigente de los usuarios, hace un llamado a las autoridades del Metro para que no bajen la guardia y continúen implementando el orden en este importante sistema de transporte, que sigue siendo uno de los más utilizados en la ciudad. ‘Se debe ver más la presencia de los policías para la seguridad de los usuarios’, recomendó.

Estadísticas del Metro revelan que desde 2014 hasta el 30 de junio de 2024, se han colocado un total de 1,440 boletas. Además, el sistema reporta cuentas por cobrar que ascienden a $40,921.

Entre las infracciones más comunes está la venta no autorizada de productos dentro y fuera de las estaciones (buhonería), viajar con boletos inválidos, y el uso indebido de los mecanismos de detención y seguridad. En este último caso, la multa varía entre 301 y 700 dólares por ser considerada una falta grave.

A pesar del incumplimiento de las reglas, el sistema sigue siendo muy utilizado, con 14.5 millones de usuarios movilizados en lo que va del año.

En 2024, se movilizaron 117.2 millones de personas, generando ingresos por $54,903,075. En comparación, en 2023 se recaudaron aproximadamente $51,333,384 en tarifas.

Recientemente, el presidente José Raúl Mulino comentó que la tarifa del Metro será revisada debido a la insostenibilidad del costo actual. “A 35 centavos por pasajero, el sistema se volverá insostenible muy pronto. Vamos a hacer las evaluaciones correspondientes”, aseguró.

Ante esta declaración, dirigentes de usuarios como Moisés Forsythe y economistas como Raúl Moreira han señalado que no es el momento adecuado para un aumento. “Un posible incremento al pasaje podría afectar negativamente la economía familiar”, expresó Moreira.

Actualmente, el costo del pasaje está subsidiado por el Estado para mantener tarifas accesibles: 35 centavos para el público general, 24 centavos para jubilados, personas de la tercera edad y personas con discapacidad, y 17 centavos para estudiantes en la Línea 1. En la Línea 2, el pasaje es de 50 centavos.