Tía Elma, un legado de mentoría y aprendizaje
- martes 09 de julio de 2024 - 3:00 PM
Cada año, durante el mes de la Etnia Negra en Panamá, se suele reflexionar sobre los pilares de la familia y la comunidad afro, uno de esos pilares es la tía abuela, una erudita y maestra, una visionaria que encarna lo que Panamá representa. Para muchos, ella es la maestra Elma; para otros la Tía Elma.
Su legado está profundamente entrelazado con las vidas de muchos de nosotros, tanto en la comunidad de Río Abajo y de Parque Lefevre, como más allá. El legado de Tía Elma comenzó simplemente ayudando a muchos miembros de su comunidad con sus estudios.
Luego, amplió su labor trabajando con los niños en la Iglesia Episcopal San Cristóbal, donde logra obtener el título de maestra y abrió la Escuela San Cristóbal en su ubicación actual en Parque Lefevre, justo debajo de la casa de, Lester Gumbs, un miembro activo del barrio de Parque Lefevre., como nos relata un familiar el Sr. Martin Gumbs.
Las enseñanzas de Tía Elma trascendieron el aula. Fue miembro activo de la Iglesia Bautista Emmanuel, donde sirvió en varios oficios, incluyendo ser maestra de escuela dominical.
La Escuela San Cristóbal no era una escuela común; era un faro de esperanza y un testimonio de la visión que Tía Elma tenía para el futuro de la educación en nuestro país. Lo que comenzó en nuestro hogar familiar bajo su cuidadosa guía, se ha convertido en una institución valorada por innumerables personas dentro y fuera de Panamá, nos comenta Xiomara Yanique.
La conexión con la Tía Elma y su legado es personal y profunda para muchos. Los recuerdos de los veranos pasado del antaño en Panamá, viviendo en la parte de arriba de la escuela mientras las aulas zumbaban con actividades, están grabados en las mentes de muchos que pasaron por la experiencia de las escuelas comunitarias, como nos expresa Yanique Esas experiencias se han convertido en algunos los recuerdos más preciados de la infancia de lo que tuvieron la experiencia de vivir este momento de su proceso de aprendizaje con la Tia Elma, influencia va mucho más allá de las paredes de la escuela. Algunos recuerdan llevaba en su coche verde, enseñándonos lecciones de vida a su manera única, especialmente durante las lluvias tropicales, cuando se detenía y decía: No puedes conducir si no puedes ver a dónde vas, nos comenta Melvin Brown, abogado, activista de los derechos afro en Panamá y alumno de la Tía Elma.
Tía Elma era una visionaria; ella creía no solo la capacidad de ver, sino en prever y crear un futuro que otros aún no podían imaginar. Nos señala Martín, otro alumno de esta ponderara mujer, él compartía un vínculo especial con ella, a menudo discutiendo el futuro de la escuela y de nuestra comunidad acota Martin Gumbs El modelo pedagógico de la Educación Comunitaria es para el bienestar del individuo y su entorno social, brinda la posibilidad de que todo miembro de la comunidad independientemente de su edad pueda ejercer su derecho a aprender y socializar, señala el Profesor José Lasso, Director del Departamento de Sociología de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá.
La Relación Tutora es un modelo pedagógico se ha extendido a servicios de educación multigrado y escuelas regulares, mediante el cual se establece un trato personal, cara a cara, entre quien manifiesta interés de aprender y quien le comparte un conocimiento que domina. Es una relación de diálogo entre iguales, respetuosa, que privilegia el aprendizaje y sigue el ritmo de quien aprende hasta asegurar que adquirió el conocimiento de su interés inicial, reflexiona sobre el proceso de su aprendizaje y expone lo aprendido, lo demuestra, asegura el logro y lo comparte en comunidades en las que todas y todos aprenden, enseñan y conviven (comunidades de aprendizaje), destaca Lasso.
La perspectiva de atención de la Educación Comunitaria para el Bienestar (ECB) es la comunidad, y es una propuesta para brindar respuestas para cumplir con el mandato constitucional de ofrecer educación a la población que, por diversas circunstancias no tiene acceso. Durante el Etnia Negra en Panamá celebramos el impacto duradero de Tía Elma, no solo en nuestra familia, sino en innumerables vidas en Panamá y en diferentes rincones del mundo. Su compromiso con el Señor, la educación bilingüe y su enfoque visionario de la enseñanza, han dejado una huella imborrable en la comunidad, sobre todo de como llevo este proceso de educación implementando el conceto de las escuelas comunitarias.
La Escuela San Cristóbal, con su emblema verde y blanco, se mantiene como un tributo permanente de su dedicación, entrega y compromiso. Al reflexionar sobre el legado de Tía Elma, recordamos la responsabilidad que llevamos de preservar y construir sobre su fundación.
Su visión, pasión y dedicación inquebrantable nos inspiran a continuar su misión, asegurando que su espíritu viva en cada estudiante que cruzó las puertas de la Escuela San Cristóbal.
Maestra Elma, nuestra Tía, comprometiéndonos con el futuro que ella imaginó para todos nosotros.