Tensión y reclamos opacan homenaje del 20 de diciembre en el Jardín de Paz

Las diferencias entre familiares de las víctimas y representantes de asociaciones quedaron expuestas durante la ceremonia
  • sábado 20 de diciembre de 2025 - 12:20 PM

Con reclamos y momentos de evidente incomodidad transcurrió este sábado el acto conmemorativo por el 20 de diciembre de 1989, fecha que recuerda la invasión de Estados Unidos a Panamá, realizado en el Jardín de Paz, uno de los principales espacios de memoria nacional.

Las diferencias entre familiares de las víctimas y representantes de asociaciones quedaron expuestas durante la ceremonia, cuando varios asistentes manifestaron su descontento con quienes actualmente lideran algunas organizaciones y con miembros de la Comisión 20 de Diciembre, a quienes acusaron de no representar fielmente el sentir de todos los afectados.

Visiblemente molesta, una familiar tomó la palabra para recordar que la lucha por el reconocimiento de los hechos no surgió de manera institucional. “Si no hubiéramos salido a las calles a marchar y enfrentar las situaciones, hoy estaríamos como un país más que aplaudía a los gringos. La historia la tengo vivida, caminada y sufrida. Los muertos no solo fueron en la ciudad de Panamá, hubo muertos en todas partes. Esto fue una situación provocada por el sistema de protocolo de la Cancillería”, expresó.

En defensa de la labor realizada, Trinidad Ayola, presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de los Caídos del 20 de Diciembre, destacó la trayectoria de la organización y los años de esfuerzo sostenido. “Durante más de 20 años la asociación ha mantenido una lucha perseverante y muchas veces silenciosa, casi siempre cuesta arriba, pero con el apoyo de jóvenes humanistas. Nuestro agradecimiento eterno a quienes hicieron posible la Comisión del 20 de Diciembre. Hemos estado 36 años luchando, no nos fuimos a los cinco años”, afirmó.

Sin embargo, sus declaraciones generaron reacciones inmediatas entre los presentes, quienes interrumpieron, señalando que los familiares están cansados de que se lucre con su dolor, dejando en evidencia las fracturas internas que aún persisten en torno a la memoria, la justicia y la reparación por los sucesos del 20 de diciembre de 1989.