Es mi turno de presentarme: soy Juanito, tengo 10 años, y para el capítulo de hoy del Bicentenario de Panamá, estoy vestido como militar de la época. Me veo como todo un soldadito, ¿cierto?

Visto así para recordar el importante papel que jugaron algunos militares en la gesta del 3 y 5 de Noviembre de 1903, fechas que marcaron la Separación de Panamá de Colombia.

Ya mi hermana Juanita les contó que Panamá se independizó de España en 1821, y luego se unió voluntariamente a la Gran Colombia.

Bueno, me toca a mí contarles que después de eso las cosas no iban tan bien para los que vivían en el ‘Departamento del Istmo'.

Colombia tenía abandonada a Panamá. Acá se habían cerrado escuelas, hospitales, y muchos comercios habían quebrado. Adicional se dio el fracaso de los franceses en construir un canal. Y para colmo de males, hasta una guerra ocurrió: la Guerra de los Mil Días (aunque se llama así, la verdad es que esa guerra duró 1,130 días).

En medio de este panorama oscuro, los panameños veían como única esperanza la separación de Colombia, y formar un gobierno propio para soñar con mejores días.

Por eso establecieron una Junta Revolucionaria, trabajaron en secreto y escogieron el día 4 de noviembre de 1903 como la fecha para la separación.

Pero el rumor de esos planes llegó hasta Colombia, que no iba a permitirlo. Por eso desde allá enviaron dos barcos con un ejército de 500 soldados, al mando de dos generales, que llegó a Colón la madrugada del 3 de noviembre.

‘¡Oh no!', dijeron los separatistas. ‘Tenemos que adelantar nuestros planes para hoy mismo, sino todo se va a arruinar'.

Movida inteligente

El batallón colombiano (conocido como ‘Tiradores') tenía que trasladarse en tren de Colón a Panamá. Pero el que manejaba el ferrocarril, que ya sabía de los planes de separación, retrasó el viaje y solo llevó a los generales Ramón Amaya y Juan Tovar.

Y cuando llegaron a Panamá fueron apresados por el general colombiano Esteban Huertas, quien también había sido convencido para apoyar a los separatistas.

Todo eso se dio en el Cuartel Chiriquí, lo que conocemos hoy como Las Bóvedas y La Plaza de Francia, en el Casco Antiguo.

Hasta allá caminó un grupo de panameños de todas las clases sociales, dispuestos a dar la vida por la patria. Pero esa tarde no hubo enfrentamiento ni derramamiento de sangre, gracias al general Esteban Huertas.

Y al caer la tarde del 3 de noviembre de 1903, la Junta Revolucionaria declaró la Separación de Panamá de Colombia.

5 de Noviembre en Colón

Ya saben cómo ocurrió todo para dejar inmovilizado al ejército colombiano, que quedó en Colón separado de sus generales.

Pero en la costa Caribe, la Junta Revolucionaria de Colón también hizo una movida importante al convencer al coronel Eliseo Torres, que había quedado a cargo del batallón colombiano, para que abandonaran el suelo istmeño.

Y después de una negociación pacífica, finalmente el coronel Torres y sus tropas se fueron de Panamá el 5 de noviembre, en el barco "Orinoco". Y así se garantizó la separación panameña de forma definitiva.

Por eso hoy yo, con postura militar, quiero decir: ¡Viva el 3 de Noviembre! ¡Viva el 5 de Noviembre! ¡Viva Panamá libre!