Rufina Alfaro: la primera ‘influencer’

Cada 10 de noviembre, los panameños celebran con orgullo el Grito de La Villa de Los Santos, y un nombre resuena siempre: Rufina Alfaro. Sin embargo, hoy, 10 de noviembre de 2025, persiste la duda sobre si realmente existió o si es solo un mito. Hoy en día, Rufina Alfaro es recordada como un símbolo del amor por la patria, la lucha por la libertad y la valentía de quienes defendieron la independencia.

A pesar de que su nombre se menciona con frecuencia al hablar de la independencia panameña, historiadores como Rommel Escarreola señalan que no existe evidencia documental que respalde su existencia.

La figura de Rufina Alfaro, retratada como una heroína que rompió las puertas del cuartel para permitir la victoria de los patriotas, ha sido transmitida de generación en generación. Sin embargo, eso no ocurrió así. Escarreola plantea una duda fundamental: “¿Por qué no hay registros de su nombre en los periódicos de la época? ¿Por qué no aparece en los documentos históricos de aquellos tiempos?”, cuestiona el historiador.

Escarreola, quien ha investigado el tema, ha revisado gacetas, periódicos, archivos nacionales e incluso documentos de la Biblioteca Nacional, sin encontrar ninguna mención de Rufina Alfaro. Además, las investigaciones realizadas en Colombia sobre el movimiento santeño tampoco han arrojado pruebas que confirmen su participación.

El primer autor que escribió sobre Rufina Alfaro fue Ernesto J. Castillero, quien hizo una breve referencia sobre ella, pero sin pruebas fehacientes que confirmaran su existencia. Desde entonces, muchos han mencionado su nombre, pero ninguno ha logrado aportar documentos o fuentes confiables que demuestren que fue una persona real.

Es posible que Rufina Alfaro haya existido, pero también es probable que su figura haya sido forjada como parte del imaginario popular. Aunque no existan pruebas definitivas sobre su vida, lo indiscutible es el impacto que su nombre ha tenido en la cultura nacional.

Con el paso del tiempo, el historiador Escarreola señala que: “Si no existió, pero Rufina Alfaro sigue representando ese sentimiento de unidad nacional, ese amor por la tierra, por la sociedad, las tradiciones y la historia, bienvenida sea. Ella influyó y sigue influyendo en nuestra identidad, y eso es algo que debemos celebrar”, afirma.

De hecho, en San Miguelito existe una condecoración que lleva su nombre, lo que demuestra el respeto y la admiración que aún se sienten por ella.

Incluso, hay un corregimiento que lleva su nombre. Hoy, el corregimiento de Rufina Alfaro, en San Miguelito, celebra el tradicional desfile folclórico familiar del 10 de noviembre.

Escarreola enfatiza que “si me preguntan si existió o no, mi respuesta es clara: si su figura cohesiona la nacionalidad panameña, el amor por las tradiciones y la tierra, dejemos tranquila a Rufina Alfaro. Porque, en el fondo, su legado sigue siendo una parte importante en la construcción de nuestra identidad y de la nacionalidad panameña. Y eso, sin duda, es lo que realmente importa”.

Cada 10 de noviembre, los panameños celebran con orgullo el Grito de La Villa de Los Santos, y un nombre resuena siempre: Rufina Alfaro. Sin embargo, hoy, 10 de noviembre de 2025, persiste la duda sobre si realmente existió o si es solo un mito.

A pesar de que su nombre se menciona con frecuencia al hablar de la independencia panameña, historiadores como Rommel Escarreola señalan que no existe evidencia documental que respalde su existencia.

La figura de Rufina Alfaro, retratada como una heroína que rompió las puertas del cuartel para permitir la victoria de los patriotas, ha sido transmitida de generación en generación. Sin embargo, eso no ocurrió así. Escarreola plantea una duda fundamental: “¿Por qué no hay registros de su nombre en los periódicos de la época? ¿Por qué no aparece en los documentos históricos de aquellos tiempos?”, cuestiona el historiador.

Escarreola, quien ha investigado el tema, ha revisado gacetas, periódicos, archivos nacionales e incluso documentos de la Biblioteca Nacional, sin encontrar ninguna mención de Rufina Alfaro. Además, las investigaciones realizadas en Colombia sobre el movimiento santeño tampoco han arrojado pruebas que confirmen su participación.

El primer autor que escribió sobre Rufina Alfaro fue Ernesto J. Castillero, quien hizo una breve referencia sobre ella, pero sin pruebas fehacientes que confirmaran su existencia. Desde entonces, muchos han mencionado su nombre, pero ninguno ha logrado aportar documentos o fuentes confiables que demuestren que fue una persona real.

Es posible que Rufina Alfaro haya existido, pero también es probable que su figura haya sido forjada como parte del imaginario popular. Aunque no existan pruebas definitivas sobre su vida, lo indiscutible es el impacto que su nombre ha tenido en la cultura nacional.

Con el paso del tiempo, el historiador Escarreola señala que: “Si no existió, pero Rufina Alfaro sigue representando ese sentimiento de unidad nacional, ese amor por la tierra, por la sociedad, las tradiciones y la historia, bienvenida sea. Ella influyó y sigue influyendo en nuestra identidad, y eso es algo que debemos celebrar”, afirma.

De hecho, en San Miguelito existe una condecoración que lleva su nombre, lo que demuestra el respeto y la admiración que aún se sienten por ella.

Incluso, hay un corregimiento que lleva su nombre. Hoy, el corregimiento de Rufina Alfaro, en San Miguelito, celebra el tradicional desfile folclórico familiar del 10 de noviembre.

Escarreola enfatiza que “si me preguntan si existió o no, mi respuesta es clara: si su figura cohesiona la nacionalidad panameña, el amor por las tradiciones y la tierra, dejemos tranquila a Rufina Alfaro. Porque, en el fondo, su legado sigue siendo una parte importante en la construcción de nuestra identidad y de la nacionalidad panameña. Y eso, sin duda, es lo que realmente importa”.