Recomiendan mantener subsidios por el desempleo

Aunque los subsidios que da el gobierno representan un gasto de $2 mil 500 millones anuales, equivalentes a los aportes del Canal al Estado, aún no es el momento de quitarlos. Al menos así comcluyeron expertos consultados.

De acuerdo con el economista René Bracho, si se mantiene el nivel de desempleo como está, los subsidios como el Vale Digital y el de la Gasolina, pueden ser útiles para evitar una contracción de la demanda que afecte el crecimiento económico del país.

Pero el experto aclaró que el sostenimiento de los subsidios va a depender en primera instancia del crecimiento general de la economía y de la recaudación de ingresos del Estado; se estima que en 2023 la economía crezca entre 5.7% y 6.6%.

‘Desde el punto de vista de la macroeconomía del crecimiento, estos apoyos financieros a sectores de la población afectados permiten sostener el consumo, en cierto nivel, en un contexto de desempleo. Esto ayuda a la expansión de la demanda efectiva y retroalimenta al crecimiento', señaló.

Por lo que Bracho indicó que la tarea pendiente a resolver es seguir resolviendo, aumentando el empleo.

La tasa de desempleo se registró en 9.9% en abril de 2022; pero se sabrá en octubre de este año la realidad de la situación laboral del país cuando el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) publique el Informe Laboral en ese mes.

Por su lado, el consultor Laboral René Quevedo es creyente de que no se pueden eliminar todos los subsidios de una vez, pero si hay que comenzar a reducirlos. ‘Se hace imprescindible racionalizarlos para que beneficien a quienes más lo necesitan', enfatizó Quevedo al afirmar que la economía no está generando nuevos empleos de manera sostenible, lo que dificulta la transferencia de estos ciudadanos al sector productivo.

Explicó que son necesarios, pero no son sostenibles, ‘más si es con plata prestada', por lo que es imperativo racionalizarlos ya que la deuda externa supera los $46 mil millones.

Pero poco a poco la ayuda, por ejemplo del vale, que se entrega desde marzo de 2020, ha disminuido pasando de 730 mil 420 personas beneficiarias en julio de ese año a menos de 150 mil ciudadanos que reciben $120 a través de su cédula. Esta ayuda se extendió hasta julio de este año.

Mientras que el de la gasolina se extendió hasta el 15 de julio del 2023, únicamente para la gasolina de 91 octanos y el diésel, por el precio fijo de $3.25.

El economista, Raúl Moreira, reiteró que por ejemplo, en el caso del subsidio de la gasolina, este se debe revisar para que solo beneficie a los sectores responsables de cumplir los objetivos planteados y no continuar ofreciéndolo de forma generalizada, mientras que el vale debe continuar, tomando en cuenta que aún existe una alta tasa de desempleo, pero debe seguir enfocados estrictamente a los que no se han incorporado al mercado laboral.