‘Hay que proteger la biodiversidad del planeta': arguyen ambientalistas

Es claro que para poder seguir disponiendo de recursos que necesita la humanidad para sobrevivir, como los alimentos, las medicinas, agua potable, aire limpio y suelos fértiles, hay que proteger la biodiversidad.

De acuerdo con el profesor universitario, Ariel Rodríguez, ‘construir un futuro es invertir en nuestro planeta, actuar de forma comprometida y altruista (...) tal como lo establece el Convenio sobre la Diversidad Biológica en su artículo 1: perseguir la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos'.

Preocupado por los cambios que se están produciendo en el planeta, -Rodríguez continúa diciendo que -, mediante, un acceso adecuado a esos recursos y una transferencia apropiada de las tecnologías pertinentes, teniendo en cuenta todos los derechos sobre esos recursos y esas tecnologías, así como mediante una financiación apropiada de parte de los estados, la banca mundial, empresas e instituciones conscientes y, no menos valioso es el humilde pero permanente apoyo de la sociedad civil, con trabajo voluntario en cada rincón del planeta, es donde estar el mejor futuro para la conservación de la biodiversidad.

El investigador sostiene que el año 2030 es la fecha límite paraalcanzar los Objetivos del Desarrollo Sostenible y también será el final de la Década de la Restauración Ecológica, que constituyen dos de los compromisos más importantes que como humanidad nos hemos propuesto cumplir para mitigar el impacto negativo que sobre la biodiversidad hemos causado.

Daño ambiental irreversible

Raisa Banfield, de la fundación Panamá Sostenible, es una de las que se opone a la explotación minera en nuestro suelo por considerarla ‘una actividad por definición insostenible que consume el recurso natural sin garantizarlo para las siguientes generaciones, y que deteriora el suelo, agua e irreversiblemente afecta la biodiversidad de flora y fauna'.

La Asociación de Ecologistas de Panamá a través de su vocero y presidente, el abogado Donaldo Soussa, plantea que es necesario un salto de calidad histórico donde se logre no solo mitigar sino detener los daños que estamos haciendo al planeta en su conjunto.

Dimensión ambiental

‘Los científicos, profesionales idóneos estamos viendo como las decisiones tomadas en el Estado no son científicas y por su puesto no son dirigidas a la vida digna, sino a intereses económicos inmediatos, cómo hacer la mayor cantidad de dinero en el menor tiempo posible'.

Comentó que todos los días estamos destruyendo el planeta, no es dentro de 50 años, sino ahora mismo estamos destruyendo la vida en la tierra, el agua, la biodiversidad y todo lo que existe.

El también dirigente de la Asociaón de Derecho Ambiental, asegura que no se ve la dimensión ambiental de parte del Estado para incluir a los científicos y profesionales en la toma de decisiones de los asuntos del Estado.

‘Panamá un país rico, tiene marina mercante, centro logístico, Canal de Panamá, centro bancario, aeropuertos, sin embargo, somos como una piñata, donde hay un negocio, como este minero que está destruyendo el país le damos el visto bueno'.

Damaris Sánchez Samudio, presidenta de la Fundación para el Desarrollo Integral, Comunitario y Conservación de los Ecosistemas en Panamá [Fundicep], argumenta que Panamá tiene que hacer un análisis real de las distintas vulnerabilidades que enfrentan todas las poblaciones, desde zonas costera, montañas agrícolas como Tierras Altas y las ciudades.

‘Hay que emprender una política de sostenibilidad basada en la conservación de la naturaleza, porque ahora, al parecer la sostenibilidad se ve desde el punto de vista económico, utilizar todos los recursos para satisfacer las demandas actuales pero no se está pensando en la sostenibilidad ambiental de las cuencas hidrográficas, de las áreas protegidas, de esa biodiversidad que el país tiene y que es una riqueza que otras naciones ya quisieran tener'.