- sábado 05 de octubre de 2024 - 12:00 AM
Arroceros cumplieron con su palabra y le hicieron un tamborito a los encargados del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), en Santiago, y llegaron en una caravana “por la soberanía alimentaria del país”.
El descontento de estos productores radica en la importación de 60 mil quintales de arroz de primera procedentes de Arkansas, Estados Unidos, cuando ellos afirman que cuentan con suficiente producto para abastecer el consumo nacional.
“El futuro del arroz está en peligro, y con él, el empleo de miles de personas en el campo”, advirtió uno de los productores.
La caravana se llevó a cabo precisamente cuando el Gobierno y los molineros se reúnen para conocer el inventario de arroz en el país y el pago pendiente por parte del Ministerio de Desarrollo Agropecuario.
De acuerdo con Omar Spiegel, productor de arroz, se han sembrado 15 mil hectáreas y el país cuenta con un inventario de dos millones de quintales, suficientes para el consumo de 2.8 meses.
Se les explicó a las entidades que el avance de siembra y cosecha, se han sembrado más de 83 mil hectáreas, lo que indica que este año se va a superar las 90 mil.
Spiegel enfatizó que las autoridades presentaron el resuelto que autoriza la importación y se comprometió a que de tener una necesidad de arroz, en otra ocasión, se la llevará a la cadena para ser aprobada.
Por último, solicitó a las autoridades tender un puente con el presidente para la creación de una mesa técnica, y así enfrentar los grandes retos del sector en 2025.
Esta acción se manifiesta un día después que el presidente, José Raúl Mulino, manifestara que la importación tendría una inversión de $3 millones y que no afectará en nada la producción de arroz que no se ha empezado a cosechar.
En esa ocasión, el mandatario aclaró que la decisión se toma porque el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) no puede correr el riesgo de quedar desabastecido. Mientras, el Gabinete aprobó al Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) un crédito adicional de $20 millones para hacerle frente a compromisos, entre ellos los pagos de la producción nacional de granos.