Pocas personas acuden a hacerse exámenes auditivos

Estrés, trastorno del sueño, baja productividad y pérdida de atención son algunos de los malestares que pueden producir los altos niveles de ruido existentes en la ciudad.

Se estima que solo el 30% de las personas acuden a hacerse los exámenes auditivos a los centros de salud pertinentes.

La otorrinolaringóloga Maritza Hernández indicó que el problema más común por exposición al ruido de alta intensidad es el trauma acústico.

Es decir, comienza de forma leve y puede progresar a pérdida auditiva importante sino se realizan los correctivos, especialmente en los sitios de trabajo donde hay mayor exposición.

Hernández dijo que en los últimos años se ha diagnosticado pérdida de audición desde los 15 años de edad asociada al aumento de la utilización de audífonos, debido a la intensidad del volumen.

Por su parte, la fonoaudióloga Yanina Bermúdez, sostuvo que hacerse la prueba auditiva es muy importante, puesto que muchas personas ignoran la importancia de realizarse estos exámenes a tiempo.

‘Las personas deben realizarse la prueba una vez al año, para evitar la presencia de algún cuerpo extraño que obstruya el conducto auditivo', dijo Bermúdez.

Destacó que los más propensos a perder la audición son los trabajadores de la construcción y personas que trabajan con las maquinarias y que no utilizan los protectores auditivos.

En tanto, Giovanna Troncoso, presidenta de la Fundación Oír es Vivir, manifestó que cualquier ruido por encima de los 85 dB (decibeles) puede ser dañino para las personas.

‘En la ciudad de Panamá pueden llegar a escucharse ruidos tan altos como los que ocurren en las más grandes ciudades del mundo', señaló Troncoso.

Sostuvo que en el caso de los niños, el primer agravante cuando no oye es que se atrase la producción del lenguaje.

Por su parte, en los adultos se presentan diversos signos entre ellos, que no participan de las conversaciones y se mantienen aislados.

Miurka Moreno, otorrinolaringóloga de la fundación, dijo que el daño por ruido no suele afectar con frecuencia el conducto auditivo sino la cóclea que es el órgano interno de la audición.

Manifestó que se deben tomar medidas drásticas como adquirir equipos de trabajo que generen bajos niveles de ruido, establecer programas de mantenimiento preventivo, etcétera.

Por esta razón, la fundación Oír es Vivir, consciente de este problema brinda salud auditiva a la población en general desde niños hasta adultos para que se realice la detección temprana.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que para el 2050 una de cada diez personas va a tener pérdida auditiva.

Pueden formar parte de este grupo los 1,100 millones de jóvenes en todo el mundo quienes están en riesgo de sufrir pérdida de audición debido a las prácticas auditivas perjudiciales.

Cabe destacar que, a partir de los 40 años de edad, se pierde el 1% de audición por año.