Plantean reestructuración de la operación de Mi Bus

Luego del reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que le dio la espalda a Mi Bus por el tema de las piezas de repuestos de aire acondicionado para unos 400 metrobuses, revivió el clamor: hace falta más de unidades en las calles.

En las vías de la ciudad capital y San Miguelito solo existen 950 buses para brindar el servicio, cifra que para dirigentes de usuarios como Esperanza Mena y Luis Torres, no son suficiente.

De acuerdo con el gerente de Mi Bus, Luis Campana, se ha reiterado la necesidad de que este sistema adquiera nuevas unidades, ya que mil buses de los actuales cumplen 14 años de vida útil este 2024.

“Esta flota hay que sustituirla de manera paulatina y la idea era reemplazar 250 unidades por año”, manifestó el gerente.

Dijo que tienen tres años solicitando un presupuesto al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para comenzar este remplazo de flota, e incluso para el presupuesto del año 2025 se incluyó un rubro para la compra de 200 buses de diésel y 40 eléctricos y empezar ese proceso.

Campana informó al diario El Siglo que presentarán al gobierno entrante la propuesta de que el sistema tenga una reestructuración para que la capacidad de planificación, el itinerario, y centro de control quedará dentro del Estado, pero la operación y mantenimiento se licite y que sea manejado por una empresa privada, para mejorar la situación.

Esto se lo presentó Campana a la administración actual a finales del 2021. Y ahora, pretende plantear esa propuesta al gobierno entrante, de José Raúl Mulino.

Para concepto de Campana la decisión de la administración pasada de adquirir Mi Bus como una empresa 100% estatal fue errónea.

Ante la situación que enfrenta Mi Bus, el exdirector de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), Julio González, recordó que con mucho esfuerzo un equipo de trabajo conformado por varias instituciones en el periodo 2014-2019, dejó una operación en funcionamiento, con operadores para atender la demanda y con niveles de servicios que eran objeto de mediciones; sobre todo con una perspectiva de mejora del servicio.

“No era un tema de modelos, era la creencia de la importancia de tener un servicio que le permitiera a los más de 620 mil usuarios llegar a sus destinos de forma segura y confiable. Fue visto como una prioridad”, añadió.