Panameño se las ve a gatas para salir de Ucrania

La embajada de Panamá en Polonia solicitó información para saber si hay panameños en Ucrania, tras la invasión de Rusia.

La noticia fue dada a conocer por el Ministerio de Relaciones Exteriores y busca darle seguridad a los canaleros que se encuentren en dicha región de activo intercambio de fuego.

"Si te encuentras en Ucrania, pedimos ponerte en contacto con la embajada de Panamá en Polonia, la cual es la embajada concurrente en Ucrania. Queremos conocer tu situación actual", se pudo leer en un mensaje que la entidad puso a circular por las redes sociales.

Pero la invasión rusa ya afecta la conexión a internet, cada vez hay más apagones en la tierra ucraniana, lo que podría dificultar la tarea de la Cancillería.

La embajada de Panamá en Polonia también tiene concurrencia con las Repúblicas de Lituania, Letonia, Estonia, Moldavia y Georgia.

Justamente este jueves, la agencia internacional de noticias EFE entrevistó a un panameño en Ucrania, quien tiene la angustia por no tener los medios necesarios para marcharse de la zona de guerra.

Citando a EFE, rescatamos el siguiente texto sobre un panameño en Ucrania:

Decenas de miles de ucranianos huyen del avance de la máquina de guerra rusa. Familias enteras, personas mayores y estudiantes extranjeros, entre ellos latinoamericanos, se arremolinan ante las taquillas de las estaciones de tren para abandonar el país.

El panameño Garik, que trabaja en Kiev como profesor de inglés comentó: "No sabemos qué hacer. Billetes de tren no hay y tampoco encontramos coches, camionetas o taxis. Y las bombas se escuchan muy cerquita"

La estación central de Kiev era hoy un hormiguero. Los pasajeros miraban desesperados al tablón electrónico, ya que los tanques rusos avanzan sin remisión hasta la capital. Todos temen la repentina cancelación de su viaje en tren.

La invasión rusa también cogió desprevenidos a profesores de idiomas y viajeros errantes.

Es el caso de Garik, quien trabaja como profesor de ingles, dijo sobre su madre, "pobrecita, casi se muere del dolor".

Le acompaña Lucas, un argentino que viajaba con sus bártulos por Europa.

"Estoy muy sorprendido. Pensé que esto era sólo algo político y que iba a morir ahí, pero siguió. Y ahora está empezando todo", comentó.

Ahora, el objetivo es salir del país: "Cualquier país, Polonia o Hungría. El que esté más cerca".