Panamá corre contra el reloj: desigualdad, baja natalidad y poca reacción

Panamá está ingresando rápidamente en la última etapa de la transición demográfica
  • miércoles 10 de septiembre de 2025 - 2:00 PM

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) presentó ayer el Análisis sobre la Población en Panamá (ASP), un estudio integral que revela cómo el país enfrenta, al mismo tiempo, las oportunidades que ofrece el bono demográfico y las consecuencias de profundas desigualdades territoriales y étnicas.

El informe propone una hoja de ruta para orientar las políticas públicas de cara a los próximos años.

Basado en los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2023, el estudio confirma que Panamá avanza rápidamente hacia la última etapa de su transición demográfica. La tasa global de fecundidad, actualmente en 1.9 hijos por mujer, ya está por debajo del nivel de reemplazo generacional, lo que indica cambios relevantes en la estructura poblacional.

Este escenario es particularmente visible en las provincias de Panamá y Panamá Oeste, donde se presentan grandes desafíos relacionados con la urbanización acelerada y marcadas desigualdades en el acceso a servicios básicos y oportunidades de desarrollo.

El informe señala que el bono demográfico se extenderá hasta 2038, abriendo una ventana de oportunidad crítica para aplicar políticas públicas que fortalezcan el desarrollo del capital humano, especialmente entre la población económicamente activa.

Durante la presentación, Edith Castillo, representante de UNFPA en Panamá, subrayó que este informe no es solo un documento técnico, sino un reflejo del país y una guía hacia el futuro. Añadió que los datos deben dejar de verse como cifras frías, ya que representan vidas, derechos y realidades sociales que deben inspirar transformaciones reales.

Mientras que la ministra de Desarrollo Social, Beatriz Carles, este documento ofrece una mirada integral a los desafíos y oportunidades que enfrenta el país en materia de desarrollo social, inclusión y equidad, y orienta la formulación de políticas públicas que respondan a las verdaderas necesidades de la población.

El análisis advierte sobre la urgencia de atender la crisis en salud reproductiva en territorios vulnerables, la exclusión educativa generalizada y el impacto del cambio climático sobre la estructura demográfica.