Oriel Ortega: indígenas han incrementado sus ingresos con el paso de migrantes

director del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront)
  • lunes 17 de octubre de 2022 - 12:00 AM

La ruta de los migrantes por Panamá, que hasta esta semana se habían contado 184 mil, de ellos 133 mil de nacionalidad venezolana, ha encendido la economía de las poblaciones indígenas que viven en el Darién. Cobran para transportarlos en lanchas, también por cargar las mochilas o servir de guías. En promedio los migrantes pagan $25 por persona, según el trayecto, lo que ha aumentado considerablemente los ingresos de esta población. "Lo que antes eran de casas de choza, hoy la mayoría son casas de cemento", explica el director de Senafront, Oriel Ortega.

¿Estas 184 mil personas, todos pasan con la ayuda del crimen organizado por nuestra selva?

En su gran mayoría no podemos decir que es netamente delincuencia organizada. Se les ofrecen paquetes ‘turísticos', medios de transporte terrestres y fluviales o marítimos en los que se mueven hasta Panamá. De ahí en adelante hay un control oscuro de quien invierte, en el caso de Colombia, en una embarcación de una lancha rápida para transportarlos que pudiera estar asociada a otros delitos, como el tráfico de drogas, con la idea de legalizar el dinero ilícito a través de este tipo de servicios. También puede ser alguien que tenga una fachada de un hostal donde se quedan a dormir o algún transporte terrestre que puedan utilizar. Puede haber economía lícita como ilícita.

Pero ellos pagan a los coyotes para que los crucen. ¿Para quién trabajan esos coyotes?

Del lado panameño las poblaciones indígenas se han organizado. El congreso indígena Guna, el de Emberá-Wounaan, se organizan, pero les cobran un poco más de dinero por otros servicios. Por ejemplo, otras rutas, o les cargan las mochilas y es ahí donde entra una parte de maldad. Le explico: estos coyotes que no tenemos referenciados son los encargados de guiarlos, pero más adelante les roban. Y es ahí donde estamos haciendo una cooperación importante contra este tipo de delincuentes.

¿Cómo puede estar seguro de que parte del dinero que pagan a los indígenas no lo cobra el crimen organizado?

Pudiera ser. La economía ilícita del crimen organizado es una cuenta oscura.

Han pasado 184 mil. ¿Cuánto paga el promedio?

Normalmente dentro de Panamá, que nosotros hemos conversado con la alcaldía de Lajas Blancas que es la que tiene el control en el pago de impuestos de quienes venden comida a las poblaciones, los que tienen las lanchas para transitar, ellos dicen que cobran $25 por persona para moverse de un lugar a otro. Posteriormente llegan a un sitio donde agarran una embarcación que cobra $25 más. De ahí se mueven en buses que pagan a la frontera con Costa Rica $40 más.

¿Pero cuánto pagan en total en Panamá?

Tal vez entre $100 y $150 por persona por el trayecto. Eso sin ver la parte oscura de lugares entre la selva de Panamá y Colombia hay cierta renta ilícita que nosotros estamos combatiendo.

Una cuenta, $250 por ejemplo, por las 184 mil personas, sale en $46 millones. ¿Quién se está quedando con este dinero y en qué se está empleando?

Con ese dinero en Panamá los indígenas están aumentando sus ingresos. Hay poblaciones donde llegan los migrantes, que antes eran de casas de choza, hoy la mayoría son casas de cemento. Ellos compran embarcaciones nuevas, motores nuevos. Se les exige que en la ruta todas las personas deben tener un chaleco salvavidas oficializado por la nomenclatura SAR para evitar una calamidad durante el tránsito hacia Panamá. Porque van a ser responsables los operadores de las lanchas y los líderes de las poblaciones indígenas donde se mueven. Bien, multipliquemos $25 que cobran los locales por 184 mil, son más de $4 millones…eso es más que una casa de cemento… Pero ahí hay una parte importante porque hay más de 100 embarcaciones.

¿De qué depende la ruta?

Del costo principalmente. Ahora hacen competencia los que los llevan, unos cobran menos. Ahí es donde viene el migrante a escoger. Es oferta y demanda pero la ruta marítima es más cara.

¿El paso de droga en este momento en qué ruta se está haciendo más evidente?

El narcotráfico inicia en Suramérica. En Senafront somos la primera línea de defensa en el país en este tema. Hoy en día la cantidad de droga que está incautando el Senan a más de 20 y 30 millas náuticas fuera del país, más allá del mar territorial, indica que los grupos organizados están optando no pasar por Panamá por el cerco que tiene el Ministerio de Seguridad por medios terrestres, navales y por los ríos, que los hacemos nosotros. Las incautaciones de más de 100 toneladas en este mes lo dicen todo. En 2021 cerramos con 120 toneladas de droga.

Eso por qué tienen que significar que no pasan por el país…

Claro que sí. El valor importante de esto es que la droga en grandes cantidades está pasando por fuera de nuestro país. No estamos siendo el país de tránsito que antes éramos. La droga entraba al país y luego se movía en vehículos de doble fondo.

¿Ahora cuáles son las rutas?

Más que todo son marítimo. Este año, comparado en años anteriores, ya habíamos decomisado droga en más de 20 operaciones terrestres, este año llevamos siete. Hacemos operaciones e incursionamos tropas en la selva despachados por ocho a diez días, porque un hombre en la selva no dura más de eso. Comen raciones, la humedad es muy fuerte es un trabajo que ha hecho el control y los narcos han buscado el mar.

¿Cómo se llega a la conclusión de que los narcos han preferido rutas fuera de Panamá?

Por nuestros sistemas de inteligencia. El trabajo de seguridad ciudadana es importante, llegar a las comunidades y ganarse a la gente. Nosotros convivimos con las comunidades y nos hemos ganado su confianza.

¿Las rutas siguen siendo marítimas?

Sí, en grandes cantidades. Un semisumergible puede costar hasta $1 millón en construcción dependiendo de la tecnología que invierta el narcotraficante. Cargan aproximadamente tres o cuatro toneladas. Nosotros hemos capturado a tres pasajeros que no dicen nada, no saben nada. Ese semisumergible que confiscamos iba por Guna Yala y lo más probable es que tenía un punto de trasloque en algún lugar y ahí cargar a un barco mercante u otra lancha o incluso abastecido de combustible y comida para continuar su trayecto para subir por Panamá.

Hay diferentes métodos logísticos de los delincuentes que son públicos.