"El objetivo de crear conciencia en la comunidad ha sido un total fracaso"

La Cámara de Turismo de Veraguas manifiesta que luego de casi 10 meses de sufrir restricciones que afectan la operación de la industria turística, aún no ven la luz al final del túnel.

“Nuestras playas y espacios al aire libre están como un desierto, al igual que nuestros bolsillos”, destaca el gremio.

Hay una nota con fecha del 30 de diciembre de 2020, dirigida al licenciado Samir Gozaine  del Gabinete Turístico donde plantean todo lo que están viviendo como también sugerencias para enfrentar esta crisis. Este escrito es firmado por Angelo Solanilla.

Esto es lo que destacan:

Es claro que el objetivo de crear conciencia en la comunidad, especialmente los jóvenes, ha sido un total fracaso, por lo que estamos claros que hay que tomar medidas más enérgicas para controlar las aglomeraciones públicas.

Luego de casi 10 meses de sufrir restricciones que afectan la operación de la industria turística, aún no vemos la luz al final del túnel. Y Continuamos viendo imágenes alarmantes de Centros comerciales, transportistas púbicos y fiestas públicas que no cumplen con las medidas de bioseguridad y se convierten en los focos principales de contagios.

En contraste, nuestras playas y espacios al aire libre están como un desierto, al igual que nuestros bolsillos. Luego del anuncio de las nuevas medidas restrictivas recibimos más del 80% de las cancelaciones en las reservas. Por otro lado, la desinformación y la incertidumbre son enemigos del turismo, por lo que pedimos más transparencia y diligencia en próximas acciones que conlleven afectaciones en nuestros negocios.

Queremos dejarles claro, que cuando cierran playas, ríos y áreas protegidas, están eliminando el atractivo turístico del 90% de los hoteles de la provincia, afectando, en consecuencia, a los restaurantes, proveedores de experiencias y demás micro empresarios que dependen del turismo.

Por otro lado, al instalar puestos de control y cercos sanitarios cierran por completo la demanda que recibimos en nuestros destinos. Y automáticamente eliminan cualquier posibilidad de que nosotros podamos recibir ingresos.

Necesitamos crear una política para diferenciar entre un viajero y un “Turista” nacional o extranjero, estos regularmente buscan un sitio cómodo, aislado y poco concurrido para pasar sus días libres, acompañado de su familia o burbuja social. No hablamos de personas que vienen al interior a quedarse en casa de sus familiares o los que alquilan una casa y se alojan 20 en la misma, estamos hablando de “verdaderos turistas”.

Sabemos que la situación no va a mejorar a corto plazo y que, así como para estas fiestas de fin de año, vendrán otras más. Y no hay peor loco que el que espera resultados diferentes, cometiendo los mismos errores. Necesitamos buscar juntos alternativas para permitir a los verdaderos turistas, viajar y moverse de manera controlada y ayudar a salvar el deteriorado turismo del interior.

Mientras tanto, necesitamos que interponga sus buenos oficios, para que nos colabore y que logremos que se haga extensible para las empresas turísticas del interior, el Decreto Ejecutivo No. 231 del 29 de diciembre, para proteger a nuestras empresas. Ya que al cerrar la demanda nuestras empresas prácticamente quedan sin poder operar, sin tener una herramienta legal que nos ampare.

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