Nombramiento de magistrados en el limbo
Fenasep denuncia que comenzaron los destituciones en algunas instituciones
- jueves 29 de septiembre de 2022 - 12:00 AM
Los dos magistrados del Tribunal Administrativo de la Función Pública siguen sin ser nombrados por el Ejecutivo.
Ante esto, la Federación de Empleados Públicos (Fenasep) señaló que esperan esta designación, ya que las destituciones nuevamente comenzaron a darse en algunas instituciones.
Enrique Montenegro, secretario de defensa y carrera administrativa de la Fenasep, detalló que en esta administración se han realizado 55 mil despidos en esta administración. ‘Que se nombren cuanto antes los magistrados para resolver los problemas de destitución y se cumpla con lo que establecen las normas, porque están destituyendo a personal que tiene más de 15 años', expresó.
El dirigente ha resaltado que los magistrados tienen el deber de atender todas las destituciones desde el punto de vista legal, para que los funcionarios no tengan que acudir a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), ya que no todos tienen dinero para pagar costos legales.
En abril de 2018, la Asamblea Nacional (AN) escogió a Nelly Edith González Hernández, como magistrada principal, y a Martín Wilson Chen, como suplente del Tribunal Administrativo de la Función Pública, pero se dejó sin nombrar a los magistrados; esto ha ocasionado que se siga dando los despidos injustificados en el sector público.
Los tres magistrados encargados de velar por la función pública son escogidos uno por la Asamblea [ratificado por el pleno en 2018], otro por las asociaciones de trabajadores y otro por el Presidente de la República.
Para el abogado, Ernesto Cedeño el Ejecutivo debería dar el ejemplo de que desea que el derecho administrativo se fortalezca en Panamá y para eso, los nombramientos en cita son vitales. Mientras que el jurista Abdiel González, explicó que mientras los magistrados sean escogidos por el Ejecutivo, seguirá pasando estas situaciones.
Por su lado, el consultor laboral René Quevedo reiteró que el número exacto de funcionarios destituidos sigue siendo un misterio, pero no hay dudas de que es la cifra más alta de la historia.
