Ngäbes no creen en el Gobierno
- martes 15 de febrero de 2011 - 12:00 AM
A pesar que el Gobierno anunció que no explotará Cerro Colorado durante su gestión, los indígenas de la comarca Ngäbe Buglé no están conformes con la promesa del Ejecutivo, por lo que seguirán con las protestas durante esta semana y no descansarán hasta que la ley sea derogada.
Ayer, durante una conferencia de prensa, el ministro de Comercio e Industrias, Roberto Henríquez, quien fue el propulsor de la ley, reiteró lo dicho en el comunicado enviado por el Gobierno el domingo en donde se ‘comprometen durante su gestión a no explotar Cerro Colorado a menos que lo pidan las autoridades comarcales’.
‘Las reformas hechas a el Código Minero no se derogarán porque esto significaría que el Estado dejaría de percibir el 5% de las regalías que se obtendrán con esta nueva ley’, apuntó.
Pero es que la preocupación de los indígenas y ambientalistas es que el artículo 1 de la reforma permite que empresas extranjeras, con capital de Gobierno, sean accionistas e inviertan en los proyectos mineros en el país.
Pedro Rodríguez, presidente del Congreso Ngäbe, señaló que no es posible que el presidente Ricardo Martinelli no le de la cara al pueblo y envíe un escueto comunicado al país.
‘Somos adultos y exigimos la derogación de la ley sancionada por Martinelli, porque de nada sirve que él diga que no explotará Cerro Colorado durante su gestión si después otro Gobierno lo puede hacer gracias a la modificación que él hizo’, dijo.
Desde tempranas horas del domingo miles de ngäbes iniciaron a trasladarse de la comarca para concentrarse hoy en el cruce de San Félix.
Se espera que más de 5 mil nativos marchen por la derogación de la ley minera.
Los ngäbes anunciaron jornadas de protesta y cierres de calles en al menos seis puntos de la vía Panamericana, entre Veraguas y Chiriquí, y otros en la vía Transístmica, Bocas del Toro a Chiriquí a partir de las 11:00 a.m.
El proyecto de reformas al Código minero fue presentado por Henríquez el 13 de enero en la Asamblea Nacional, que con 42 votos a favor y 15 en contra lo aprobó en tercer debate el pasado jueves, pese a la disconformidad de la población, en menos de 24 horas cuando el mandatario lo sancionó convertiéndolo en Ley de la República.