Día Mundial de la ballena y el delfín

Hay leyes que protegen a estos mamíferos.

Las ballenas, junto con los delfines, son "aliados del clima", ya que juegan un papel crucial en la capacidad del océano para fijar, almacenar, secuestrar carbono y reducir el CO2 de la atmósfera.

Con el fin de frenar la caza indiscriminada y tortuosa de estos animales en peligro de extinción, el 23 de julio de 1986 la Comisión Ballenera Internacional (CBI) decidió proclamar ese día como el Día Mundial Contra la Caza de Ballenas, conocido como Día Mundial de las Ballenas y los Delfines. 

Las ballenas y los delfines son mamíferos cetáceos, pueden vivir más de 30 años en cautividad y tienen una longitud mayor de 3,5 metros aproximadamente.  En la naturaleza estos 2 animales marinos pueden alcanzar velocidades de más de 30 kilómetros por hora. 

Estos cetáceos, no son peces porque tienen sangre caliente; respiran por los pulmones (no por las branquias como los peces); dan a luz (no ponen huevos); y producen leche para sus crías. 

En Panamá se aprobó la norma que modifica en el artículo 14 de la ley 13 de 5 de mayo 2005, con el objetivo de prohibir la captura de mamíferos marinos para fines educativos. Salvo las excepciones que establezca el comité directivo con relación a la captura para el cautiverio para recuperación y atención veterinaria.

Quien viole o incumpla esta ley será sancionado por las autoridades competentes de acuerdo con lo establecido en la legislación penal en concordancia con lo señalado en la Ley General de Ambiente y legislaciones complementarias.

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Lissette Trejos, médico veterinario de la dirección de Costas y Mares de Ministerio de Ambient e, es de suma importancia las ballenas y los delfines para el medio ambiente, ya que fungen en el correcto funcionamiento del ecosistema marino como lo son la fertilización de los océanos,  también mitigan el cambio climático, regulan la cadena trófica, desencadenan el crecimiento de la biodiversidad , mantienen sanos los ecosistemas en el que habitan y para los seres humanos generan beneficios económicos a las comunidades cercanas  su hábitat, a través del turismo derivado de su observación o avistamiento.