Mulino defiende restauración millonaria de la Villa Diplomática

El presidente de la República José Raúl Mulino salió al paso de las críticas sobre la remodelación de la Villa Diplomática, asegurando que la obra responde a un esfuerzo por rescatar patrimonios históricos del país y no a caprichos personales.

“El gobierno se ha distinguido por recuperar obras abandonadas que representan mucho de nuestra historia”, señaló, destacando que proyectos como hospitales, canchas deportivas y centros de entrenamiento forman parte de esta política de rescate.

Sobre la Villa Diplomática, el mandatario recordó su valor histórico y su pasado como residencia de jefes del Comando Sur en Panamá.

“Nunca he ido a la villa, pero es un monumento histórico. Allí vivieron todos los jefes del comando sur y Panamá tuvo una zona donde vivían militares acreditados. No es una casa para francachela, ni para fiesta, ni para bodas. Será un lugar de protocolo”, enfatizó.

El presidente también respondió a las críticas sobre la inversión de 7 millones de dólares, que algunos diputados consideraron más útil para salud o educación. “La plata del oncológico es demagogia. El oncológico tiene suficientes recursos asignados y hemos habilitado un pabellón moderno en la Ciudad de la Salud. Esta villa será un edificio de protocolo, no una teletón”, aseguró, defendiendo la planificación presupuestaria del gobierno.

En su intervención, el mandatario destacó que el proyecto será llevado a cabo con estricta supervisión arquitectónica y que se respetará la esencia histórica de la edificación.

Incluso mencionó que detalles menores, como canchas de tenis, podrían ajustarse, aclarando que el objetivo principal es preservar el valor patrimonial y funcional del complejo.

¿En qué consiste el proyecto?

La Villa Diplomática de Panamá, un edificio con más de un siglo de historia ubicado en las faldas del Cerro Ancón, será sometida a un proceso de restauración y modernización con una inversión de 7.1 millones de dólares.

El proyecto contempla la recuperación integral de la edificación principal, la casa de huéspedes, las áreas verdes y la construcción de un nuevo edificio para oficinas con estacionamientos soterrados.

Originalmente construida en 1915 como la Casa Número 1, la villa alojó a 38 comandantes del Comando Sur a lo largo de los años. Actualmente, la propiedad pertenece al Ministerio de la Presidencia y llevaba 20 años sin mantenimiento.