El presidente José Raúl Mulino anunció ayer que el Ministerio de la Mujer será transformado en una Secretaría adscrita al Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), como parte de su plan de reestructuración del Estado.

La decisión fue acompañada de un mensaje de respaldo a la actual ministra. “Sé que Niurka Palacios seguirá haciendo una gran labor por las mujeres y agradezco su solidaridad en pos de la eficiencia del Estado”, expresó el mandatario.

La medida generó reacciones inmediatas. La exministra Juana Herrera Araúz, quien calificó la transformación como “un retroceso que no aceptamos”.

En un comunicado difundido este martes, Herrera lamentó la pérdida de autonomía institucional para una entidad que, según ella, representaba un espacio de lucha y protección real para miles de mujeres.

“No es solo un cierre, es un retroceso que apunta al corazón de lo que hemos construido”, advirtió, al tiempo que recordó que el Ministerio atendía a jóvenes indígenas, madres solteras y sobrevivientes de violencia que ahora podrían quedar desprotegidas.

Herrera llamó a las organizaciones de mujeres, a los organismos internacionales y a los partidos políticos a mantenerse unidos y vigilantes. “Panamá merece más mujeres en espacios de decisión, no menos. Seguiré en esta trinchera, porque algunas batallas trascienden cargos y gobiernos”, aseguró.

La exfuncionaria también alertó que el debilitamiento institucional podría poner en riesgo la aplicación de leyes contra el feminicidio y la violencia de género. Pidió a los diputados asumir la defensa de una estructura que, según ella, no puede ser reducida sin consecuencias graves.

Por ahora, el Ejecutivo defiende la medida como un acto de eficiencia administrativa, pero sectores feministas y activistas han comenzado a manifestar preocupación por lo que ven como un retroceso en materia de derechos humanos.