Milagrosa recuperación de Eduardo, un músico de Dios
- lunes 20 de mayo de 2019 - 12:00 AM
Eduardo Santana, un joven luchador, entregado a la fe católica a través de la música, pues desde pequeño tocaba la guitarra en la capilla de su comunidad ubicada en Las Guías de Río Hato, fue víctima del infortunio el 20 junio del año 2017, cuando conducía hacia su residencia en una noche lluviosa, con poca visibilidad.
‘Estaba lloviendo, no se veía bien, perdí el control y el carro volcó, al tratar de salir el vehículo se zurró en el asfalto, golpeando mi mano derecha contra un árbol y me la destrozó', así relato Eduardo el accidente que cambio su vida para siempre.
Lo rescataron paramédicos del Cuerpo de Bomberos de Panamá y fue recluido en el hospital Aquilino Tejeira de Penonomé, donde permaneció más de dos meses. En ese período de tiempo fue sometido a múltiples cirugías para salvar su mano y reconstruirla, mediante diversas técnicas, entre ellas, el injerto de material biológico.
Tan solo tenía 0.1% de movilidad en su mano y los pronósticos de recuperación no eran buenos. Fue entonces cuando fue referido a Terapia Ocupacional de la Caja de Seguro Social (CSS) en la policlínica Dr. Juan Vega Méndez, que está ubicada en el distrito de San Carlos.
La recuperación
Luego de siete meses de asistir puntualmente a las terapias, seguir las instrucciones de su terapeuta y mucha paciencia, ocurrió el milagro, este joven músico volvió a hacer lo que más ama, tocar la guitarra para Dios en una misa, ante la mirada incrédula de la mayoría de la gente que pensó que jamás volvería a ejecutar las seis cuerdas de ese instrumento.
‘La mano la tenía súper cerrada, con las terapias que he recibido ya la puedo abrir, he recuperado el movimiento. Antes tenían que ayudarme para vestirme, bañarme y ponerme los zapatos porque no podía agarrar las cosas, pero con las terapias he podido recuperar esa independencia', dijo entre sonrisas.
Liliana Baysa, es terapeuta ocupacional al servicio de la CSS, y fue quien desde un principio trató a Eduardo, ella manifiesta que cuando lo recibió la movilidad de su mano derecha era prácticamente nula, por ello inició un proceso de rehabilitación constante.
‘Es importante estimular al paciente, reforzando sus habilidades, para que se mantenga anímicamente motivado y pueda alcanzar mayores logros', manifestó Baysa. Inicialmente, las terapias consistieron en promover la fuerza muscular para de esa manera lograr cierta movilidad y con su capacidad residual se pudiese lograr la funcionalidad requerida para sus actividades de la vida diaria y a futuro, su reinserción laboral. Indicó que la terapia ha sido favorable y el paciente ha recuperado gran parte del movimiento de su mano derecha y será mucho mayor una vez se le practique otra operación donde se le injertará los flexores y extensores de la mano derecha.
Agradecido
‘Me siento en casa cuando vengo aquí. La licenciada Liliana tiene mucho carisma, nos atiende personalmente, uno a uno, con mucha paciencia, estoy muy agradecido', dijo Eduardo.
Señaló que ‘hay que tener fe en Dios para no dejarse caer, ser perseverante y confiar en las terapias, asistir puntualmente a las citas y en casa practicar lo aprendido'.
En el servicio de Terapia Ocupacional de la policlínica de San Carlos se rehabilitan pacientes que han sufrido accidentes de trabajo, enfermedad profesional y común, con la finalidad de promover su independencia, mejorar su calidad de vida y de acuerdo a su capacidad física funcional reinsertarlos a su medio socio-laboral.